El presidente francés Nicolas Sarkozy anunció el lunes que dijo "al emir de Catar" que el controvertido predicador musulmán catarí Yusef al Qaradaui "no es bienvenido" en Francia, donde tenía previsto viajar en abril a invitación de una organización religiosa.
"He indicado al propio emir de Catar que ese señor no es bienvenido en el territorio de la República Francesa", declaró Sarkozy a la emisora France Info.
De origen egipcio y nacionalidad catarí, Al Qaradaui tiene un pasaporte diplomático, por lo que no necesita pedir una visa para entrar en Francia.
"Va a realizarse un congreso de una organización", la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF). "He indicado que no serán bienvenidos en el territorio de la República un cierto número de personas que fueron invitadas a ese congreso y que tienen o quisieran tener discursos que no son compatibles con el ideal republicano", dijo Sarkozy, en campaña para obtener un segundo mandato en la elección presidencia que se realizará en Francia el 22 de abril y el 6 de mayo próximos.
Yusef al Qaradaui, de 86 años de edad, es considerado una de los más influyentes predicadores del islam sunita gracias a sus intervenciones en el canal Al Jazeera y en el portal IslamOnline.
Se fue de Egipto en los años 1960 después de haber sido encarcelado por el gobierno de Gamal Abdel Nasser, que reprimía a los Hermanos Musulmanes.
Fue invitado a participar el 6 de abril en una reunión de la UOIF, en la que está prevista también la participación de Mahmud al Masri, célebre predicador egipcio.
Al Qaradaui es acusado de antisemitismo y tanto Gran Bretaña como Estados Unidos le prohibieron ya la entrada en sus territorios, respectivamente en 2008 y 1999.
Los crímenes del yihadista francés Mohamed Merah en la región de Toulouse (sur de Francia) hicieron que la seguridad se convirtiera en el tema central de la campaña electoral en Francia.
Mohamed Merah mató a tres niños y un profesor de religión en una escuela judía, y a tres militares, entre el 11 y el 19 de marzo en Toulouse y Montauban (sudoeste).
AFP