Tras las intensas lluvias del año 2010, más de 1500 familias de Caracas perdieron sus viviendas y pasaron a ser damnificadas. Ante esta situación fueron asignadas temporalmente a algunos refugios y hoteles del área metropolitana.
La promesa inicial es que sería algo transitorio, de un mes como tiempo máximo. Sin embargo, el próximo abril más del 70% de estas familias cumplirán 1 año y tres meses en situación de refugio y sin esperanzas de obtener vivienda en un futuro próximo.
Según reseñó el diario 2001, la situación en el sector hotelero ha sido calificada como crítica, pues muchos se han visto en la necesidad de declararse en quiebra operativa. Los propietarios han tenido que asumir gastos de luz, agua, servicios en general y mantenimiento por su cuenta, ya que en la mayoría de los casos el 100% de las habitaciones están ocupadas por estas familias, imposibilitando su utilización para el alquiler.
Asimismo, la Asociación Civil de Pequeños y Medianos Hoteles (Ashopyme), calcula que las pérdidas en este sector ascienden a casi 3 millones de bolívares.
Juan Carlos Iglesias, presidente de la asociación aseguró que “la mayoría de los que se encuentran en la zona metropolitana reportan saldos rojos. Los enlaces políticos solo se encargan de dar comida a los refugiados, el resto debe correr por cuenta de los hoteles”.
