El insólito hecho sucedió en la Liga de Campeones de Asia en el estadio Azadi de Teherán, Irán, entre el local Esteghal y el Al Jazira de los Emiratos Árabes Unidos, el choque terminó con victoria por 2–1 a favor de los visitantes.
Se jugaban 40 minutos del primer tiempo, cuando el guardameta de Emiratos Árabes Unidos realizó un saque de meta y dio de lleno en la cámara que cruza el campo desde lo alto, sostenida por rieles.
El árbitro reanudó el partido con una jugada neutral y el Al Jazira cedió nuevamente el balón a su guardameta, quien despejó alto y volvió a golpear a la cámara, que en esta ocasión no sobrevivo al segundo pelotazo y quedó destrozada.
Los jugadores, e incluso el árbitro, del encuentro no pudieron evitar reírse tras este hecho insólito.
AFP