El alcalde de Londres A. Boris Johnson ha anunciado a los cuatro vientos que le encanta el sexo; y esta adicción pareciera no ser un obstáculo para aspirar a la reelección en los comicios del próximo mes.
Al parecer, los numerosos titulares de prensa en los que se ventila la vida privada de algunos políticos no hacen mella en sus carreras. Los británicos han demostrado que no les interesa las juergas que protagonizan sus mandatarios, lo verdaderamente importante para los ciudadanos es la honestidad.
Según los votantes, Johnson trasmite la naturalidad y sinceridad que le falta a David Cameron. Ante este halago el alcalde de Londres aseguró que no descarta la posibilidad de convertirse en primer ministro.
Entre Cameron y Johnson hay diferencias en lo social y político, lo que permite que ambos se odien cordialmente.
“Cameron cree en el orden; Boris cree en la libertad. Boris cree que Cameron es bastante limitado; Cameron considera a Boris como un hombre de dudosa reputación“, así lo expresó el periodista Andrew Gimson, autor de una biografía sobre Boris Johnson.
Vale la pena resaltar que paralelo a su matrimonio con Marina Wheeler desde hace 16 años, las andanzas sexuales de Boris Johnson son un tema de dominio público, los cuales justifica al afirmar que “por primera vez desde la caída del Imperio Romano, se puede hablar de que las relaciones fuera del matrimonio son la suprema recreación de la sociedad civilizada”.
Con información de ABC