Steve Jobs, quien durante cuatro décadas no paró de recrear el mundo de la informática, fue además de un innovador que entendió desde el primer momento la importancia de proteger legalmente hasta la más mínima de sus invenciones.
Una exposición que le dedica hasta el próximo día 24 la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) pone de manifiesto cómo la evolución de los productos Apple ha contado en cada etapa con la protección del sistema de patentes, primero en Estados Unidos y luego a nivel internacional.
La evolución de la creatividad y de los centros de interés de Jobs puede seguirse fácilmente recorriendo los paneles creados en iPhones gigantes, en cada uno de los cuales se exponen dos certificados de patentes que éste registró a lo largo de dieciocho años (1983-2011).
Abre la exposición una patente concedida a Jobs el 12 de abril de 1983 sobre una versión del ordenador personal conocido como "Apple II" (más parecido a una antigua máquina de escribir que a los ordenadores como los conocemos hoy). El documento concede el derecho exclusivo de explotación del diseño del aparato durante catorce años.
La exposición se centra en las patentes que protegían inicialmente los diseños de las distintas partes del ordenador y sus accesorios, y más tarde de lo que serían los iPods, iPads y otros dispositivos. Cada certificado incluye el dibujo del diseño que se patenta, que luego es descrito en detalle.
Los artículos protegidos incluyen los"cofres" que contienen las unidades de procesamiento del ordenador en sus más diversas formas, dispositivos para controlar el cursor, adaptadores de corriente, lectores de vídeo y música, sistemas de apoyo para las pantallas y ordenadores portátiles ultraplanos.
En el plano más tecnológico, varios certificados corresponden a patentes de interfaces del ordenador, del iPhone o presentaciones gráficas para pantallas de TV.
Entre las decenas de patentes que se presentan llama también la atención la que reserva los derechos desde 2003 de una escalera de vidrio creada para la sede de Apple y que se convertiría en señal distintiva en cada tienda de la multinacional en el mundo.
Apple se ubica en el puesto 70 entre las cien compañías que buscan más protección internacional para sus inventos, con 182 solicitudes de patentes presentadas en 2010, frente a 159 un año antes, según datos de la OMPI.
EFE