Reuters) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destacará este sábado la “gran promesa” para el crecimiento de los negocios en las Américas y buscará resaltar la influencia económica de una región a la que ha prestado poca atención en sus primeros tres años en el poder.
En comentarios preparados para una reunión de jefes corporativos en Cartagena, Colombia, hasta donde viajó para asistir a la Cumbre de las Américas que congrega a 33 naciones, Obama describió los lazos entre Estados Unidos y Latinoamérica como “una de las relaciones comerciales más dinámicas del mundo”.
“Con casi 1.000 millones de ciudadanos, casi 1.000 millones de consumidores entre nosotros, hay mucho que podemos hacer juntos”, dicen los extractos de su discurso divulgado por la Casa Blanca.
“Es un momento de gran promesa para las Américas. Y creo que si aprovechamos las oportunidades ante nosotros, continuaremos siendo socios económicos”, afirmará en la reunión de presidentes ejecutivos el sábado por la mañana, la cual precede a la inauguración de la cumbre de líderes regionales.
Obama, que busca la reelección en las presidenciales de noviembre, se encuentra bajo una intensa presión en Colombia para mostrar que está comprometido con Latinoamérica y desea combatir problemas como el narcotráfico y la violencia.
Sus críticos – entre los que se encuentran numerosos votantes hispanos en Estados Unidos – le han acusado de dejar de lado a los vecinos de Washington para concentrarse en las crisis de Oriente Medio y Afganistán y mejorar los lazos comerciales de su país con las pujantes economías de Asia.
Antes de partir a Colombia el viernes, Obama ofreció un discurso en un puerto en Florida sobre las formas en que las firmas y los trabajadores estadounidenses pueden beneficiarse del creciente comercio con países latinoamericanos como México, Brasil y Argentina.
Se espera que Florida, un estado con una significativa población hispana, sea un campo de batalla crucial para las elecciones del 6 de noviembre y los votantes latinos podrían también reducir o impulsar las posibilidades de Obama en estados de inclinación cambiante como Nevada, Colorado y Virginia.
Los sondeos muestran que el presidente tiene ventaja sobre Mitt Romney – el favorito republicano para competir por la Casa Blanca – entre los votantes latinos, pese a las preocupaciones sobre su falta de atención a los temas latinoamericanos y a la decepción por no haber llevado adelante una amplia reforma inmigratoria, tal como lo prometió en el 2008.