El coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de la Candelaria, Carlos Julio Rojas, aseguró que la torre Confinanzas, se ha convertido en un foco de inseguridad y violencia.
“En las adyacencias se registran entre 10 y 15 arrebatones interdiarios; ocurren entre uno o dos secuestros exprés diarios, entre 5 y 7 robos a los cajeros automáticos de las entidades bancarias. Sin incluir los actos de prostitución juvenil y violaciones que se cometen pero no se denuncian” afirmó.
Vecinos de la Candelaria denuncian que este sitio se ha convertido en una “alcabala de la muerte” donde cualquiera puede ser atracado, secuestrado o hasta perder la vida.
Rojas señaló que el tráfico de drogas es uno de los delitos más comunes que se comenten en esa estructura, además de utilizarla como refugio para guardar vehículos robados y luego pedir recompensa.
“Nos parece muy extraño ver en los estacionamientos de la torre vehículos último modelo, teniendo en cuenta que aquí viven personas de escasos recursos. En muchos casos cuando roban un vehículo piden en 8 y 10 mil Bsf para devolverlo bajo la amenaza que sería picado”.
Desde hace 6 años se encuentra invadida, actualmente viven 750 familias y más de 3500 personas en condiciones inhumanas.
El exdirigente estudiantil de la UCV, informó que actualmente en la Candelaria hay 26 edificios invadidos, y muchos se encuentran cerca de instituciones del Estado. “Confinanzas queda a una cuadra de la Contraloría. La torre Viasa, donde en enero de 2008 fue hallado el cadáver descuartizado de un invasor, está a una cuadra de la Defensoría del Pueblo y frente a la sede del Seniat. A media cuadra de la Fiscalía, está la antigua sede de Radio Continente, también invadida. Y de Platanal a Ferrenquín, donde funciona el Ministerio de Interior y Justicia, hay tres edificios ocupados ilegalmente”.De igual forma, señaló que en el interior de la torre se maneja como un penal conforme a testimonios de sus propios habitantes, hay un encargado por piso al cual deben rendirle cuentas y mantener el orden. “Los coordinadores se distribuyen entre los pisos 1 y 15 de la torre A, pues la B está completamente reservada para los evangélicos”.
Los vecinos le pidieron a los cuerpos de seguridad que realicen el desalojo de estas estructuras, se le busque vivienda digna a estas personas, “cuando uno denuncia que fue robado y los malandros se escondieron en Confianzas la Guardia Nacional responde que no pueden ingresar a ella porque pueden perder la vida”.
NOTA DE PRENSA
