Estados Unidos liberó secretamente y durante años a detenidos de alto nivel en una prisión militar de Afganistán como parte de las negociaciones que mantenía con grupos insurgentes, reveló el diario The Washington Post en su página web.
El programa de "liberaciones estratégicas" utilizaba a los prisioneros en las negociaciones para reducir la violencia en las zonas donde el poder militar de EEUU era limitado, explica el periódico, que cita como fuente a funcionarios norteamericanos que pidieron el anonimato.
Este "audaz esfuerzo" por acabar con la violencia comportaba "riesgos sustanciales", según uno de los oficiales, ya que los liberados eran importantes cabecillas puestos en libertad al margen del sistema legal para los prisioneros afganos y debían prometer que dejarían de cometer actos violentos.
Sin embargo, no hay absoluta garantía de que abandonaran la violencia y no se sabe cuántos de los liberados por este sistema volvieron a atacar a los soldados afganos y estadounidenses, indica The Washington Post.
Estas liberaciones formaban parte de los esfuerzos para lograr el final del conflicto a través de la negociación, que es la estrategia central de la Administración del presidente Barack Obama para la salida de las tropas de EEUU de Afganistán.
Los esfuerzos, sin embargo, no han logrado muchos progresos en los últimos años, en parte, por la reticencia de Washington a liberar a cinco prisioneros de la base militar de Guantánamo, un gesto que los insurgentes pusieron como condición para iniciar unas hipotéticas negociaciones de paz, añade.
El diario indica que, como en Guantánamo, la liberación de prisioneros del centro de detención de Parwan, la única prisión militar en Afganistán, no requiere un permiso del Congreso de EEUU y puede llevarse a cabo clandestinamente.
Los oficiales citados por The Washington Post no dicen cuántos detenidos fueron liberados como parte de este programa, que existió durante varios años, aunque indican que fueron casos aislados.
EFE