Siria sigue siendo el primer destino de los cargamentos de armas de Irán en lo que supone una violación de la prohibición de exportaciones de armamento impuesta al régimen de Teherán. Así lo establece un informe confidencial sobre las sanciones que pesan sobre Irán por el desarrollo de su programa nuclear. El Gobierno de Teherán, junto al de Moscú, es de los pocos aliados de Siria, cuyo régimen lleva 14 meses en una feroz campaña de represión contras los opositores.
Los datos del informe han salido a la luz cuando el Gobierno iraní y la Agencia Internacional de la Energía Atómica negocian en Viena las disputas en torno al programa nuclear de Irán. También la semana que viene delegados iraníes negociarán en Bagdad con el llamado grupo 5+1, que incluye a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (EE UU, Reino Unido, Francia, Rusia y China) y Alemania.
El informe, elaborado para el comité de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, asegura que se han investigado tres envíos ilegales de armas el año pasado. "Irán ha seguido desafiando a la comunidad internacional a través de envíos ilegales de armas... Dos de estos cargamentos fueron destinados a Siria, que es "una parte esencial en estas transferencias ilícitas". El informe dice que los cargamentos con destino a Siria, que fueron interceptados por funcionarios turcos en la frontera con Siria, incluía rifles de asalto, ametralladoras, explosivos, detonadores, morteros...
El comité de sanciones todavía puede modificar el documento antes de que sea debatido en el Consejo de Seguridad. No se sabe cuándo se entregará el informe al Consejo de Seguridad. El año pasado, el informe sobre Irán nunca fue publicado porque Rusia bloqueó su publicación.
EL PAIS