José Mujica, uno de los presidentes más pobres del orbe
José Mujica llegó a la Presidencia de Uruguay el año 2010, pero pareciera que este acontecimiento no ha cambiado en demasía su metódica vida a las afueras de Montevideo, en Rincón del Cerro, tal como prometió a sus electores.
Pero eso no es todo. El otrora guerrillero no utiliza los 12.500 dólares que obtiene como salario por ser jefe de Estado. Apenas utiliza el 10% y el resto los dona a fondos de ayuda social, destaca el diario Última Hora.
"Con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos", señala el presidente uruguayo, quien no ha cambiado su estilo de vida humilde y campechano.
Según el citado periódico, el dinero donado se distribuye desde el Fondo Raúl Sendic, que ayuda a emprendimientos productivos hasta simples colaboraciones, y organizaciones no gubernamentales que colaboran con viviendas.
Mujica no utiliza lujosas limusinas para transportarse. Él sigue utilizando su Chevrolet Corsa, valorado en 1.945 dólares, como vehículo de transporte oficial. De hecho, este vehículo está consignado como su único patrimonio.
Según la última declaración jurada que presentó a la Junta de Transparencia y Ética Pública, la chacra donde vive figura a nombre de la primera dama y senadora Lucía Topolansky, quien también dona parte de su salario.
"No es una carga ni una pose, es una filosofía decantada en años de privacidad", explica el presidente uruguayo, quien dice vivir tranquilo y feliz con lo que tiene.