La mayoría de las víctimas de la matanza de Hula, en el centro de Siria, fueron ejecutadas, según las primeras conclusiones de una investigación de la ONU, anunció este martes Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"Creemos que menos de 20 de los 108 asesinatos pueden deberse a disparos de artillería y tanques", declaró Colville en una rueda de prensa. "La mayoría de las víctimas fueron ejecutadas de forma sumaria en dos incidentes diferentes" que fueron perpetrados según los habitantes por milicianos favorables al régimen, los "chabiha".
Alegando razones de seguridad, Colville se negó a precisar a los medios de comunicación quiénes eran los investigadores de la ONU encargados del caso.
Por otra parte, subrayó el que el Alto Comisionado espera que "habrá un informe detallado" sobre la matanza de Hula, ocurrida el fin de semana pasado.
"Al menos habrá un informe de la comisión de investigación sobre Siria" que tiene mandato del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
El viernes, unas 108 personas, de las cuales 49 niños, murieron en la matanza de Hula, según la ONU.
Siria desmintió "totalmente toda responsabilidad gubernamental en esta matanza terrorista".
Irán y China, que apoyan a Damasco, condenaro esa matanza, estimando que había que identificar a los responsables, tratando así de exonerar a las autoridades sirias.
Una comisión conjunta ejército-justicia, encargada por el gobierno sirio de investigar esas violencias, debe publicar ses conclusiones el miércoles.
"Lo que está muy claro, es que fue un hecho absolutamente abominable que tuvo lugar en Hula y que al menos una parte substancial (...) fueron ejecuciones sumarias de civiles, incluyendo a mujeres y niños", denunció Colville en Ginebra.
"En este momento, parece que familias enteras fueron asesinadas en sus casas", dijo.
AFP