Uno de los directivos de Bankia que dejó la entidad el año pasado tendrá derecho a una indemnización de cerca de 14 millones de euros en pensiones y compromisos de prejubilacion. Se trata de Aurelio Izquierdo, mano derecha de José Luis Olivas, que dejó la entidad en octubre pasado y pasó a dirigir Banco de Valencia, que también ha sido intervenida y está en vías de nacionalización con dinero público. Fuentes de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) subrayan que ese dinero no saldrá de las cuentas de la entidad, sino de las de Bancaja, y que, por tanto, "ni un euro" de los 23.500 millones de dinero público irá a pagar esa indemnización.
"Caja de Ahorros de Valencia, Alicante y Castellón, Bancaja, tiene asumidos los siguientes compromisos con una persona que durante el año 2011 formó parte de la Alta Dirección del Banco y que causó baja en el mismo el 13 de octubre de 2011: 7.633 miles de euros en una póliza de aportación definida que cubre la contingencia de jubilación, fallecimiento e invalidez, y 6.285 miles de euros en un seguro de ahorro individual de aportación definida para cubrir la opción de que, bajo determinadas circunstancias, dicha persona optase por la prejubilación", señala el Banco Financiero y de Ahorros, matriz de Bankia y en proceso de nacionalización, en la memoria de sus cuentas anuales registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El grupo BFA-Bankia recibirá 19.000 millones adicionales de ayudaspúblicas, más la capitalizción de otros 4.465 millones. La entidad insiste en que esos derechos se han generado en Bancaja (una de las siete entidades que formaron BFA) y que son independientes de su paso por el grupo de Bankia porque se habían generado antes en la entidad valenciana.
Aurelio Izquierdo era la mano derecha del anterior presidente de Bancaja, José Luis Olivas. Fue uno de los directivos de la entidad valenciana que formó parte del equipo directivo de Bankia tras la integración de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas de ahorros. Tras ser director de negocio en Bankia, salió de la entidad y pasó a Banco de Valencia, que poco después fueintervenida por el Banco de España y está en vías de ser nacionalizada. En la actualidad, es todavía director financiero de Bancaja, aunque la entidad valenciana prácticamente ya no tiene actividad financiera.Las cifras no son propiamente una indemnización por despido, sino un plan de pensiones y prejubilación. La entidad que tiene reconocido ese pago, Bancaja, se quedará prácticamente sin patrimonio como consecuencia de la situación de quiebra técnica en que ha quedado Banco Financiero y de Ahorros, la entidad en que se agruparon las siete cajas lideradas por Caja Madrid y Bancaja.
En las cuentas consolidadas de BFA figura también que el equipo de alta dirección de la entidad (de ocho personas durante el año y de seis al cierre del ejercicio) percibió en 2011 una retribución a corto plazo de 4,58 millones, planes de pensiones y similares por 977.000 euros y una indemnización por cese de 6,163 millones, cuyo beneficiario fue Matías Amat, antiguo directivo de Caja Madrid que se acogió al expediente de regulación de empleo de la entidad. Además, se ha devengado un bonus de 1,186 millones pendiente de pago.
Banco Financiero y de Ahorros tuvo unas pérdidas consolidadas de 4.952 millones de euros en 2011, de los que 3.318 millones son atribuibles a la sociedad dominante y el resto a los pequeños accionistas de Bankia y otros minoritarios. Son las mayores pérdidas sufridas nuncapor un grupo financiero español. En las cuentas individuales, esas pérdidas son aún mayores, de 7.263 millones de euros.