EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el opositor Henrique Capriles, los principales candidatos de las elecciones de octubre próximo, buscarán conquistar el favor popular en las urnas con planes de Gobierno que chocan de frente en cuanto al papel del Estado, pero coinciden en la parte social.
Desde el próximo domingo, cuando arranca oficialmente la campaña en el país, hasta la medianoche del 4 de octubre, los venezolanos tendrán tiempo para decidir entre la propuesta de profundizar el socialismo bolivariano de Chávez y el capitalismo social al estilo brasileño planteado por Capriles.
Chávez, en el poder desde 1999 y que arranca la campaña con una ventaja de 3,4 a 34,8 puntos según quien haga el sondeo, concibe un Estado dominado por un poder popular cívico-militar masivo y coordinado, acorde con el socialismo que dice liderar.
Para ello propone la irreversibilidad de un proceso que en los 13 años que lleva en el poder ha sido abundante en nacionalizaciones de empresas y tierras, y en controles estatales.
Capriles, en tanto, propone un Estado que regula la iniciativa privada dominante, a la usanza, según apunta, del capitalismo social que identifica en la gestión de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y la de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Brasil me parece el mejor ejemplo de la región. Los programas sociales han sido muy importantes, pero el Gobierno no se ha quedado ahí: el Estado ha cooperado con empresas privadas generando inversiones y creando empleo”, afirmó Capriles esta semana.
En cuanto a las Fuerzas Armadas, Capriles plantea su despolitización y poner coto a la compra de armas, mientras Chávez anuncia que ampliará su poderío así como el de las milicias conformadas por civiles creadas por su gobierno.
En lo que sí coincide Capriles, de 39 años y quien se considera de centro izquierda, con Chávez,de 57, es en la continuidad de los programas sociales en marcha, “pero mejorados” para que escapen, según el opositor, de la corrupción y la ineficacia y lleguen a todos y no solo a quienes dicen ser chavistas.
El objetivo fundamental del plan de Chávez es lograr “la hegemonía y el control de la orientación política, social, económica y cultural de la nación”.La propuesta social de Chávez incluye metas muy específicas, como el reducir “en un 12 % el porcentaje de la población de 7 a 14 años con sobrepeso” o culminar la construcción “de la planta incubadora de huevos ‘Lo Larga’ del estado Anzoátegui”.
Uno de sus puntos más destacados y polémicos es la creación en los próximos seis años de “3.000 comunas socialistas”, donde espera que vivan 21,06 millones de ciudadanos de los 30 millones de la población nacional.
“Es decir, alrededor del 68 % de los venezolanos del año 2019 vivirá en subsistemas de agregación de comunas”, dice el plan.
En economía prevé avances en la disminución de la dependencia del petróleo, explotado ahora por empresas mixtas en las cuales el Estado “garantiza su hegemonía”.
Capriles defiende, por el contrario, “la necesidad de abrir más espacio al capital privado” y así lo confirmó a Efe el coordinador de su programa, el economista José Guerra.
“No es suficiente un crecimiento de la economía si no va con inclusión social y para eso debe haber un esfuerzo coordinado del sector público y privado”, remarcó Guerra.
Opinó que no solo debe haber “una nueva política petrolera, sino también agroalimentaria, lo que implica trabajar en el tema de los derechos de propiedad”.
“No más expropiaciones y sí promover la pequeña y mediana propiedad”, añadió Guerra, quien señaló que si Capriles llega a la Presidencia, se revertirán decisiones tomadas en esa materia.
También anunció el fin “gradual” de los controles estatales de divisas y de precios y tarifas, a los que atribuyó la escasez que intermitentemente se registra en algunos productos.
En materia cambiaria, Guerra dijo que con Capriles el país irá hacia “la unificación de los tipos de cambios de manera gradual, comenzando por la legalización del mercado paralelo”.
“Eso marca una diferencia abismal con lo que plantea Chávez, que no es otra cosa que el socialismo fracasado de las décadas de los años 60 y 70″, añadió el portavoz opositor.En Venezuela está vigente desde 2003 un control de cambio que limita y regula el acceso a las divisas, y que mantiene el dólar actualmente en el equivalente a 4,30 bolívares, precio que se duplica en el ilegal mercado paralelo
Para Chávez, en cambio, el fracaso manifiesto de la actualidad es el del capitalismo, y anuncia el “nacimiento de la nueva era multilateral” con el liderazgo regional de su propio modelo y de otros como el de Rusia y China.
Uno y otro candidato prometen acabar con el déficit de 4 millones de viviendas, elevar la producción petrolera de 3 a 6 millones de barriles diarios y frenar el auge delictivo que tiene a Venezuela como uno de los países más violentos del mundo, con 14.092 homicidios el año pasado.