Nota de Prensa).- En 1989, la primera generación de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela debutaba en el Concertgebouw de Ámsterdam. Los pioneros abrían una senda. Y ayer, 28 de junio, la segunda generación de la orquesta, bajo la guía del maestro Gustavo Dudamel, afirmaba el trabajo tesonero de los fundadores del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela: la sala, una de las más prestigiosas del mundo, se levantaba en pleno para aplaudir a los músicos venezolanos.
Desde su palco central, el príncipe Willem Alexander van Orange y la princesa Máxima -Nacida en Buenos Aires-, sentados justo al lado del maestro José Antonio Abreu, se unieron al coro de aplausos que siguieron a la interpretación de los Rituales Amerindios del argentino Esteban Benzecry; la Sinfonía Alpina, de Richard Strauss, y el bis de la noche: el Danzón N° 2, de Arturo Márquez.
Bajo los nombres de los grandes compositores universales que se recuerdan con letras doradas en la sala holandesa, los venezolanos evocaban sonidos americanos. Los músicos convertían el espacio en un continente conectado con sus dioses originarios, con su fuerza natural. América estaba allí en cuerpo y música. Benzecry, compositor de la obra, subió al escenario y desde allí recibió el reconocimiento del público y la orquesta. “Aunque otras orquestas han tocado esta obra, al escucharla con estos músicos sentí que la redescubrí. Como son venezolanos supieron interpretar la americanidad de la obra, la particularidad de nuestros sonidos”, señaló el compositor.
Con la compleja Sinfonía Alpina, los músicos de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela demostraron que se trata de un orquesta que hace rato dejó de llevar el apellido juvenil. Con esta obra, que contó con la participación especial del maestro Pablo Castellanos, quien tocó un órgano construido en 1891, los venezolanos despedían su paso por territorio holandés. Más temprano, en la mañana, habían comenzado el día inspirando con sus experiencias de vida y un ensayo abierto para más de 500 niños de 15 escuelas de Ámsterdam.
Luego de su participación en las Olimpiadas Culturales en Reino Unido y del elogiado paso por Holanda, los músicos partieron a España para presentarse este sábado 30 de junio en L’Auditori de Barcelona. De allí, viajarán a Madrid, donde harán un concierto el próximo 2 de julio para despedir la Gira Europa 2012.