Un equipo de científicos británicos ha obtenido una subvención de la fundación de Bill y Melinda Gates por valor de 10 millones de dólares (8,16 millones de euros) para desarrollar cultivos de cereal genéticamente modificado.
Se trata de una de las mayores inversiones hechas a título individual de este tipo en el Reino Unido y se empleará para cultivar trigo, avena y arroz, que necesitan pocos fertilizantes o ninguno.
Con esa dotación económica, el grupo de investigadores del John Innes Centre de Norwich (Inglaterra) tratará de ayudar a los agricultores africanos que no pueden permitirse la compra de fertilizantes, productos, por otro lado, responsables de emitir grandes cantidades de gas de efecto invernadero, dañino para el medio ambiente.
Los expertos de Norwich quieren dar con un cultivo de cereal que pueda obtener nitrógeno del aire, como ocurre con los guisantes y las alubias, para no tener que impregnar el campo de cultivo con amoníaco.
Con esta subvención, la fundación de Bill y Melinda Gates muestra su compromiso a ayudar a los cultivadores de maíz del África Subsahariana, pues de triunfar la iniciativa, podría suponer una revolución en el mundo de la agricultura.
Además, el proyecto llega en un momento en que los investigadores intentan aplacar los temores de la gente a los alimentos genéticamente modificados o transgénicos.
Por su parte la BBC recuerda que los detractores de la modificación genética de alimentos argumentan que no se obtendrán resultados durante décadas y que la escasez de alimentos podría solventarse ya mediante una mejora en su distribución.
Según Giles Oldroyd, del John Innes Centre, el proyecto es vital para los granjeros africanos y, de resultar exitoso, tendría un enorme impacto en la agricultura a nivel global.
EFE