Desde el mes mayo los conocidos Caracoles Africanos podrían estar invadiendo los solares de varios vecinos en San Diego de Cojedes, municipio Anzoátegui, así lo dieron a conocer Simón Sermeño, Euler Alvarado, Fabiola Escalona, José Quiroz, Jhonny Aponte.
“Nosotros no podemos asegurar que estos caracoles sean Africanos, porque nos somos las personas más indicadas para determinarlo, pero si damos fe, de que todos los días hemos tenido que sacar del patio de nuestros hogares, bolsas grandes, Tobos y sacos llenos de estos animales, unos vivos y otros muertos, porque hemos utilizado Cal, Cloro, Sal, Vinagre y Agua Caliente, para minimizar la proliferación de esta plaga”.
En bandadas, dijeron los denunciantes que aparecían estos animales, principalmente en días de lluvia y por la noche, tomando los arboles, las paredes de las casas y la misma calle, lo que los ha llevado a tener que acabar con todas las plantas que les servía de sombra en sus hogares.
Manifestaron los habitantes de esta población, que al parecer hubo algunos pobladores que fueron a lo que se conoce como la Sanidad en San Carlos, a denunciar este caso, pero al parecer los funcionarios no tomaron muy en cuenta el problema, porque hasta ahora no se han reportado por allá.
También aseguraron, que al principio, estos animales eran pocos, pero en la medida en que han pasado los meses, la cantidad ha ido aumentando y ya ha comenzado a aflorar en las casas de las calles Andrés Eloy Blanco, Páez, Rómulo Gallegos y Bolívar, incluyendo las instalaciones de la Iglesia, la Escuela Divina Misericordia, abastos y farmacias que existen en el lugar.
Que son los Caracoles Africanos?
Estos caracoles son fáciles de identificar, porque son más grandes que los criollos, son también llamados Guacaras y son inofensivos para el humano, miden entre 10 y 15 centímetros y tienen rayas blancas y diversos colores marrones en sus conchas.
El ya extinto Servicio Autónomo de Sanidad Animal, publicó en el año 2009, un alerta Epidemiológico 193, donde dio una serie de recomendaciones para quienes sufran de esta plaga en sus jardines, patios o campos, entre ellas estaba el que los Caracoles debían ser incinerados o sumergidos en una gran cantidad de Cloro y para quemarlos habría que abrir un hueco en la tierra o en todo casa utilizar un envase de hierro y que la manipulación debía hacerse con guantes, preferiblemente desechables.
Entre las medidas que deben tomar en cuenta las autoridades para el control sanitario, se encuentra la revisión de la materia fecal y secreción mucosa de los moluscos, para determinar si porta parásitos, pues hay que evaluar muy bien el comportamiento del animal, en las zonas donde existe presencia endémica de Esquistosomosis, una de las enfermedades que transmiten los parásitos del Caracol.
Las conchas de los Caracoles muertos deben desecharse, pues pueden ser depósitos temporales de agua de lluvia y convertirse en criaderos del zancudo transmisor del dengue.
De acuerdo a algunos estudios e investigaciones realizadas, tanto en Venezuela como a nivel mundial, El Achatina Fulic, que es como científicamente se le conoce, se ha reproducido hasta convertirse en una plaga, que aparecen por miles todas las noches y devoran los cultivos y hasta ahora los propios organismos a quienes compete este caso no saben cómo eliminarlos.
Se presume que en Venezuela, el Caracol Africano fue traído para un proyecto comercial que fracasó en el año 1997, de manera ilegal, aunque fue en agosto de 2009, cuando se proliferó y han sido vistos en el Distrito Capital, Barquisimeto, Monagas, Miranda y Nueva Esparta y de corroborarse que son ellos, podríamos hablar que también existen en San Diego de Cojedes, municipio Anzoátegui del estado Cojedes.
Algunos conocedores de la materia han coincidido, que estos animales son un riesgo potencial para la salud humana, pues pueden transmitir diversos parásitos como el Angiostrongylus, que es una enfermedad abdominal, la cual puede derivar en masa tumoral y Angiostrongylus Cantonensis, que produce Meningitis Eosinofilica.