China redujo la burocracia para acelerar las inversiones en la economía real por parte de pequeñas empresas y el sector privado y permitió que la provincia sureña de Guangdong dé inicio a un plan piloto para cortar aún más la interferencia del Gobierno en la economía, dijo el miércoles el Consejo Estatal.
La medida tuvo lugar después de que el poderoso planificador económico de China aceleró las inversiones estatales y de que algunas ciudades anunciaran nuevos paquetes de gastos en los próximos años para impulsar el crecimiento.
Pekín también está tratando de canalizar fondos privados para invertir en sector dominados previamente por empresas estatales e impulsar el desarrollo de pequeñas firmas que otorgan la mayoría de los empleos, después de que la segunda mayor economía del mundo se desacelerara en los últimos seis trimestres.
Una reunión del Consejo Estatal, o el Gabinete chino, presidido por el primer ministro Wen Jiabao, decidió eliminar aprobaciones del Gobierno o hacer más fácil obtener la luz verde para impulsar inversiones y actividades sociales, según un comunicado en el sitio web del Gobierno, www.gov.cn.
"Los ítems clave reducidos esta vez involucran inversión, emprendimientos sociales y aprobaciones no administrativas. Particularmente, limpiamos aprobaciones que gobiernan a la economía real, el desarrollo de pequeñas firmas e inversión privada", afirmó el gabinete.
Desde el 2001, China ha buscado reducir la burocracia y permitir que el mercado juegue un mayor rol en la economía. En la década pasada, el país ha disminuido el número de actividades de negocios que necesitan de aprobaciones gubernamentales en casi un 70 por ciento.
El gabinete también decidió permitir que Guangdong se anticipe a otras regiones a la hora de eliminar o ajustar aprobaciones innecesarias en actividades de negocios, agregó.
"Guangdong está al frente de las reformas y apertura de China, el desarrollo del mercado está a un alto nivel y el desarrollo económico social está entrando a un período de transición", concluyó la reunión. "Debe profundizar las reformas del sistema de aprobación y cambiar urgentemente la función de Gobierno", añadió.
China pasa este año por una transición de liderazgo que se da una vez en una década, un proceso que coincide con una desaceleración mayor a la esperada en la economía provocada por vientos en contra externos, así como también por un debilitamiento de la demanda interna.
Reuters