Una subametralladora, tres fusiles, dos escopetas, dos bombas lacrimógenas y otras 16 armas de fuego y droga fueron incautadas a los presos de una céntrica cárcel de Venezuela, informó hoy el Ministerio de Servicio Penitenciario.
Además de las armas pesadas, "se decomisaron 81 cargadores de armas de fuego, 2.014 municiones de distintos calibres, 3 chuzos (puñales), 3 computadoras portátiles, 98 teléfonos celulares y "envoltorios" con droga, precisó Mary Pili Viera, una de las directoras regionales del ministerio recientemente creado.
El hallazgo, agregó la funcionaria en un comunicado, lo hicieron agentes penitenciarios del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia (GRIC) del ministerio que efectuaron el operativo sorpresa el martes en el Internado Judicial de Tocuyito, en el estado de Carabobo.
El Gobierno venezolano ha admitido que tiene "un grave problema" para controlar las 33 prisiones del país por el ingreso de armas y todo tipo de elementos, aunque asegura que está tratando de reestructurar el sistema carcelario.
La violencia en los penales de Venezuela se cobró la vida en el primer semestre de este año de 304 presos y dejó heridos a otros 527, un repunte de 15 % en relación al mismo período de 2011, según denunció esta semana el director del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado.
"Esto evidencia que el Estado no salvaguarda la vida de los internos y ni siquiera de sus propios funcionarios, porque este año han matado a los directores de las prisiones de las ciudades de Mérida (oeste), Santa Ana (sur) y al jefe de Régimen del Internado de Barinas (oeste)", dijo a los periodistas el titular de esa instancia formada por varias ONG.
Además de los 560 presos muertos y 1.457 heridos que contabilizó el OVP durante 2011, las prisiones venezolanas albergan a unos 45.000 a pesar de que tienen capacidad solo para 15.000.
El Ministerio de Servicios Penitenciarios fue creado hace un año luego de que casi un millar de presos armados resistiera entonces en una cárcel de Caracas durante un mes un cerco militar sin precedentes de 5.000 soldados para recuperar el control del recinto tras una reyerta que dejó 22 muertos.
EFE