EFE-La defensa del publicista Eduardo "Duda" Mendonça, quien dirigió la campaña que llevó al poder a Luiz Inácio Lula da Silva por vez primera, negó hoy ante el Tribunal Supremo de Brasil que su cliente haya incurrido en lavado y evasión de divisas.
Mendonça, de 68 años y considerado un mago de la publicidad y la imagen, está entre los 38 acusados del juicio iniciado el pasado 2 de agosto por un escándalo por supuestos sobornos en el Parlamento y financiación ilegal de campañas.
El publicista y su socia, Zilmar Fernandes, fueron imputados por lavado de dinero y evasión de divisas por recursos recibidos de una presunta red de corruptelas y por depósitos que el Partido de los Trabajadores (PT) le ingresó a Mendonça en una cuenta que tenía en el exterior.
El abogado Luciano Feldens, defensor de ambos, afirmó ante el Supremo que el dinero recibido por sus clientes era "completamente lícito" y correspondía a un "trabajo realizado y exitoso", como fue "ayudar" a Lula a llegar a la Presidencia de Brasil en 2002.
"El PT y Lula tenían un sueño, que era la Presidencia, y para eso contrataron a los dos de los mejores publicistas del país, Eduardo "Duda" Mendonça y Zilmar Fernandes, quienes dirigieron una larga, costosa y exitosa campaña política", sostuvo.
Feldens afirmó que en el proceso "hay 36 imputados por haberse implicado de una u otra forma en un esquema de desvío de dinero público o de otros ilícitos", pero subrayó que Mendonça y Fernandes "son los únicos que son acusados de haber recibido dinero por un trabajo que efectivamente hicieron" y que fue "público y notorio".
El abogado relató que, a inicios de 2003, cuando Lula ya había asumido el poder, Mendonça aún tenía deudas por cobrar del PT, que le recomendó abrir una cuenta en el exterior para recibir el pago.
"Era tomar o dejar", declaró Feldens, quien admitió que su cliente no había declarado la cuenta ante las autoridades del Banco Central, aunque aclaró que luego lo hizo y pagó los impuestos y las multas correspondientes a las autoridades tributarias.
También recordó que, en 2005, cuando estallaron los escándalos en torno al Gobierno de Lula, Mendonça y Fernandes decidieron, "por su propia cuenta y responsabilidad", hacer pública la forma en que el PT les había pagado lo que les adeudaba por la campaña de Lula.
"Todo fue hecho en forma lícita, estaba previsto en contratos firmados con el PT y hay incluso recibos firmados por ese dinero", de modo que "no se puede hablar de lavado y evasión", dijo.
El abogado incluso preguntó "cuál sería el beneficio de recibir en forma ilícita un dinero lícito", interrogante que en su opinión no tiene respuesta y que le resta "lógica" a la acusación formulada por la Procuraduría General.
Otro de los defensores de Mendonça y Fernandes, el abogado Antonio Carlos Almeida de Castro, sostuvo que la Procuraduría ha presentado una acusación "politizada" y "distorsionada" en relación a sus clientes, que han sido "mezclados" en asuntos en los que "no tuvieron participación alguna".
La corte concluye hoy la fase de presentación de alegatos de los 38 abogados defensores, tras lo cual los once magistrados comenzarán a presentar y debatir sus votos sobre la responsabilidad de cada uno de los acusados.
Según los cálculos del propio Supremo, para la tarea de esta nueva fase se necesitara más de una semana y una vez que acabe serán dictadas las sentencias, que deberán conocerse antes de mediados de septiembre próximo.