AFP).- El Supremo Tribunal Federal de Brasil negó este miércoles un pedido para incluir al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) en el histórico juicio por corrupción durante su gobierno.
“El pedido para que el Supremo Tribunal Federal denuncie al expresidente de la República es jurídicamente imposible”, dijo en audiencia pública Joaquim Barbosa, magistrado relator del caso.
Lula fue acusado el lunes por la defensa del exdiputado Roberto Jefferson, uno de los 38 procesados y quien desató el escándalo en 2005, de haber ordenado sobornar a legisladores a cambio de que respaldaran proyectos de ley en su primer mandato (2003-2007), y pidió la inclusión del exmandatario en el juicio.
“No sólo sabía de eso” sino “fue quién ordenó esos acuerdos que esta acción penal discute”, afirmó el abogado Luiz Correa Barbosa ante el Supremo Tribunal Federal (STF).
La fiscalía “es el titular de la acción penal, así quisiéramos no podríamos imponerle al fiscal general de la República que incluya a alguien en el rol de los acusados”, adujo a su vez el magistrado Ricardo Lewandowski.
Sin embargo, los magistrados rechazaron el pedido contra Lula al recordar que la fiscalía ya analizó el tema y decidió excluirlo de la causa.
En su acusación del lunes, la defensa de Jefferson insistió en que Lula era bastante inteligente como para que no supiera nada de lo que ocurría y que los tres exministros implicados en el juicio eran apenas sus auxiliares.
“Los auxiliares atendieron al patrón y dejaron al patrón fuera de la acusación. Dejaron, no, el fiscal general dejó fuera (…) ¿Por qué hizo eso? El procurador es el que tiene que decir” la razón, indicó Correa Barbosa.
Jefferson, quien entonces formaba parte de la base aliada de Lula, reveló en 2005 la existencia de una red de corrupción para la compra de votos en el Congreso y acuñó el término “mensalao”, como se conoce el caso, para dar a entender que los diputados recibían una mensualidad para apoyar los proyectos del exmandatario.
Lula, quien se marginó por completo del juicio que involucra a exidirigentes de su Partido de los Trabajadores, en el poder desde hace casi 10 años, negó siempre conocer la existencia de dicho plan, se declaró traicionado por sus copartidarios y ofreció disculpas en la época.
