El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó hoy una ley que reduce desde un 6 % a un 2 % los intereses de los créditos que los estudiantes universitarios deben contratar en el sistema bancario para financiar sus carreras.
La eliminación de dichos créditos, a los que están obligados por los altos aranceles que cobran las universidades, ha sido una de las principales demandas de los estudiantes chilenos, que mantienen desde el año pasado movilizaciones en demanda de una educación pública gratuita y de calidad.
Piñera promulgó la ley, que entre otros beneficios supone una rebaja del 40 % en el valor de la cuota mensual que deben pagar los deudores de estos créditos, en vísperas de una nueva manifestación convocada por las federaciones estudiantiles para este jueves.
En la manifestación, que incluye una marcha por diversas calles de Santiago, participarán también los estudiantes secundarios, que luchan para que el Gobierno central asuma la administración de la enseñanza básica y secundaria, despojando de esa responsabilidad a los municipios, que la ejercen desde 1981.
La nueva ley "es un cambio profundo, muy significativo", destacó durante el acto de promulgación el mandatario chileno, cuyo Gobierno logro, además, la aprobación de una reforma tributaria que supondrá destinar unos mil millones de dólares anuales a medidas para mejorar el sistema educativo.
También el Gobierno amplió las becas y otros beneficios, que en total, según fuentes oficiales, benefician a un 90 % de los estudiantes universitarios, que en Chile suman alrededor de un millón.
No obstante, hasta ahora la autoridad ha hecho caso omiso de los cambios estructurales que exigen los estudiantes, como eliminar el afán de lucro del que acusan principalmente a algunas universidades privadas.
La nueva normativa establece, además, un máximo de 180 cuotas mensuales a los créditos, al final de las cuales la deuda se considerará saldada, dijo hoy el mandatario chileno.
Destacó, asimismo, que el monto de la cuota no podrá sobrepasar el 10 % del sueldo que reciba el deudor una vez que termine su carrera e ingrese al mundo laboral.
El anterior sistema, denominado Crédito con Aval del Estado (CAE), establecía un interés del 6 % anual y debía ser pagado en cuotas fijas sin importar el nivel salarial del deudor o si tenía o no un empleo.
En la actualidad los afectados por el CAE sobrepasan los 300 mil, con una deuda promedio superior a los 20 millones de pesos (unos 40 mil dólares).
EFE