El presunto narcotraficante colombiano, Jorge Milton Cifuentes Villa, alias “JJ” o “Jota”, quien es requerido por la justicia de Colombia y Estados Unidos, fue capturado por las autoridades venezolanas, su actitud sospechosa lo delató y ahora espera la deportación.
Según relatan los habitantes de una reserva indígena en el valle de Guana, en el estado Anzoátegui, la llegada de un “blanco bien hablado y de buena presencia”, no pasó desapercibida. Siguiendo la tradición, Cifuentes entregó 5 vacas y 5 marranos a una familia indígena para llevar vida marital con una de sus hijas de 19 años.
Así intentó eludir a las autoridades. Luego de la captura de su hermana Dolly Cifuentes, decidió refugiarse en Venezuela. Pero sus salidas cada tres días al pueblo a llamar por celular y el hecho de que habilitó una cueva a pocos metros de su rancho, generaron conjeturas entre varios de sus vecinos.El capo ya no lucía como el prestigioso empresario de traje y corbata que se movía por sitios exclusivos de Bogotá, Medellín y México y que lavó dinero del narcotráfico durante 25 años. Aparentaba ser agricultor, luciendo barba y vistiendo jeans y camisa a cuadros.
Así intentó eludir a las autoridades. Luego de la captura de su hermana Dolly Cifuentes, decidió refugiarse en Venezuela. Pero sus salidas cada tres días al pueblo a llamar por celular y el hecho de que habilitó una cueva a pocos metros de su rancho, generaron conjeturas entre varios de sus vecinos.El capo ya no lucía como el prestigioso empresario de traje y corbata que se movía por sitios exclusivos de Bogotá, Medellín y México y que lavó dinero del narcotráfico durante 25 años. Aparentaba ser agricultor, luciendo barba y vistiendo jeans y camisa a cuadros.
Los rumores finalmente llegaron a las autoridades, que lo capturaron el pasado jueves después de un año de seguimiento, desde que apareció en la llamada ‘Lista Clinton’. El operativo lo efectuó la Policía de Venezuela con el apoyo de la Dijín colombiana y la DEA. Aunque presentó una identificación colombiana falsa a nombre de Juan Carlos López Mejía, terminó reconociendo su verdadera identidad, detalló el diario El Tiempo.
“Se infiltraron agentes de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) de Venezuela cuidadosamente escogidos por sus rasgos indígenas y los pusieron a trabajar en el valle de Guaná. Así se obtuvieron detalles de la rutina de Cifuentes”, dijo uno de los investigadores que participaron en el caso.
Al mismo tiempo, un grupo de la Dijín rastreó las llamadas del narco a México, donde al parecer se comunicaba con la mafia del ‘Chapo’ Guzmán.