El vicecanciller sirio, Faisal Mekdad, se encuentra en Caracas en la etapa final de un viaje que también lo llevó a Cuba, en el que aprovechó para trasladar un mensaje del presidente Bachar Al Asad, y asegurar que el Gobierno de Siria está dispuesto a una salida dialogada al conflicto.
Mekdad trajo a Venezuela un mensaje para el presidente, Hugo Chávez, en el que se abordan las relaciones entre los dos mandatarios, aunque el diplomático afirmó en una rueda de prensa que no sabía "mucho sobre el contenido".
El embajador de Siria en Venezuela, Ghassan Abbas, señaló a Efe que "ayer hubo varias reuniones" con representantes del Gobierno venezolano, pero no precisó el momento del encuentro con el presidente venezolano.
Mekdad culminó en Venezuela la gira que comenzó en Cuba pero precisó que otros "colegas" sirios visitarán más países próximamente.
El viceministro insistió, como ha venido haciendo a lo largo de su periplo, que el conflicto bélico que vive Siria no se asemeja a los de Túnez, Egipto o Libia, que tenían gobiernos que "fueron derrocados por la falta de apoyo de su pueblo".
Aseguró que el Gobierno de Al Asad preparó reformas "integrales" que garantizan los derechos de los ciudadanos, ofreciendo una "vía libre" para abrir nuevos partidos políticos y asegurar una pluralidad en la prensa.
Subrayó que "el diálogo nacional de todos los factores es el único camino para salir del conflicto" bélico que azota al país desde principios del 2011, cuando miles de manifestantes salieron a protestar en las calles demandando mayores libertades y plena democracia.
"Nosotros vamos a escuchar todas las propuestas y las formas del contenido de este diálogo, incluido las reformas aplicadas por el señor presidente Al Asad, las cuales fueron aprobadas y aceptadas por el pueblo", apuntó.
Pese a los esfuerzos mediadores, la violencia se ha recrudecido en Siria desde que en marzo de 2011 se desató un conflicto que ha derivado en una guerra civil.
La crisis entre el Gobierno sirio y grupos rebeldes dura ya más de 20 meses, en los que se han registrado más de 27.000 muertos, además de provocar un éxodo de refugiados de entre 200.000 y 250.000 personas, según cifras de Naciones Unidas.
EFE