La OPEP debe reducir su producción de crudo en los próximos meses para cumplir con la cuota establecida de 30 millones de barriles diarios (mbd), reconoció en Viena el secretario general de la organización, el libio Abdalá El-Badri.
En declaraciones a la prensa un día después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidiera mantener sin cambios dicha cuota al menos hasta mayo, El-Badri vaticinó que no obstante el grupo reducirá su bombeo en los próximos meses, pero declinó precisar qué países lo harán.
"El acuerdo es conjunto, los doce países no pueden superar los 30 mbd", dijo.
Según precisó ayer el ministro ecuatoriano de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor-Morris, la producción del grupo excede ese límite en unos 800.000 bd, por lo que esta sería la cantidad que debería retirar del mercado aunque otras entidades calculan que sería aún más.
El-Badri explicó que los países deberán ajustar su bombeo cada mes, en base a una cuota nacional "flexible" que no se publica y a la que deben atenerse todos menos Libia e Irak, cuya producción puede aumentar porque ha sido reducida a raíz de sus conflictos internos.
Pero más allá de retirar los barriles excedentarios, la OPEP no recortará la cuota, aún si aumenta la oferta de sus competidores, mientras los precios se mantengan en el nivel actual y la economía mundial siga débil, aseguró el secretario general.
"Si el precio está en 100 dólares, ¿por qué vamos a recortar la producción?", planteó El-Badri.
El precio actual del barril de referencia de la OPEP, que oscila entre 100 y 112 dólares, es "bueno para productores y consumidores", subrayó.
"Estamos conviviendo con otros países que tienen dificultades, no podemos recortar la producción en estos momentos", insistió.
"Solo decidiríamos (en recorte o un aumento de la cuota) si los precios van a extremos, demasiado bajos o demasiado altos", añadió.
El mandato de El-Badri, después de seis años al frente de la OPEP, ha sido prolongado por un año más, hasta el 31 de diciembre de 2013, en una decisión adoptada ayer por consenso en la conferencia ministerial de la OPEP, después de fracasar los intentos de alcanzar un consenso para nombrar a uno de los tres candidatos en pugna, propuestos por Arabia Saudí, Irak e Irán.