La preocupación por el estado de salud del presidente venezolano, Hugo Chávez, se ha trasladado a Brasilia, donde hoy nadie pudo decir si asistirá a la Cumbre del Mercosur de este viernes, que será la primera de su país como miembro pleno del bloque.
"Aguardamos una confirmación", declaró en una rueda de prensa el coordinador brasileño en el Mercosur, Antonio Simoes, preguntado en relación a la asistencia de Chávez, quien está en Cuba desde el pasado 27 de noviembre para someterse a un tratamiento de oxigenación hiperbárica y fisioterapia.
Tanto el viaje de Chávez a Cuba como la necesidad de ese nuevo tratamiento se conocieron casi el mismo día de su partida y seis meses después de que concluyó la radioterapia que le fue aplicada para tratar un cáncer en la zona pélvica por el que fue operado en tres ocasiones desde junio del año pasado.
Aunque Simoes explicó que Brasil espera informaciones, y matizó que Chávez "siempre" confirma su presencia en cumbres a última hora, la misma Cancillería aseguraba hasta la mañana de hoy que Chávez había garantizado su asistencia a la cita de Brasilia.
Sin embargo, un diplomático brasileño explicó a Efe que hasta ahora trabajaban con una confirmación recibida "hace unos veinte días", antes del inesperado viaje de Chávez a La Habana.
En la embajada de Venezuela en Brasilia, habitualmente hermética, tampoco hay información oficial sobre el asunto, aunque hasta hace algunos días se aseguraba que el líder bolivariano estaría en la cumbre.
La creciente inquietud en la capital brasileña fue reflejada por la Agencia Brasil, órgano de noticias estatal, la cual aseguró que "la presencia de Chávez es incierta".
Fuentes oficiales de los países del Mercosur también confesaron a Efe que las dudas sobre la presencia del presidente venezolano en la cumbre del próximo viernes han generado cierta inquietud en relación a su real estado de salud.
"Sería una muy mala señal si no viene, porque esta Cumbre será muy importante para Venezuela", dijo un diplomático uruguayo al aludir a que la cita de Brasilia será la primera en la que ese país se sentará en la mesa del Mercosur en calidad de miembro pleno, con voz y voto.
En los círculos políticos de Brasilia, y en el propio Gobierno brasileño, la falta de confirmación de la asistencia y el inesperado tratamiento en Cuba han reproducido las conjeturas y dudas sobre el real estado de salud de Chávez que planean en Venezuela.
Como ocurre en Caracas, diplomáticos de diversos países, y ahora con más énfasis de los Estados socios del Mercosur, parecen competir sobre quién está mejor informado, pero las versiones son tantas y tan distintas que ninguna termina de convencer a nadie.
A falta de confirmaciones oficiales, la duda parece ir camino de resolverse la noche de este jueves o durante la mañana del viernes.
La programación oficial de la Cumbre dice que los presidentes de Argentina, Uruguay y Venezuela son esperados por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para un desayuno que ofrecerá a primera hora del viernes en su calidad de anfitriona.
Según la Cancillería brasileña, la argentina Cristina Fernández y el uruguayo José Mujica llegarán el jueves por la noche, para evitar el madrugón que necesitarían para estar a tiempo en ese desayuno.
Fernández y Mujica se alojarán en un hotel de Brasilia que Chávez suele usar cuando viaja a esta capital y en el que, según confirmó Efe, también ha hecho reservas la delegación venezolana.