Un llamado de atención sobre el derroche y desperdicio de comida hizo el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), Jose Graziano da Silva, tras conocerse que 1.300 millones de toneladas de alimentos se pierden anualmente en el mundo.
Graziano da Silva explicó a Efe que se tira un tercio del total de los alimentos producidos y subrayó que si se lograra evitar ese desperdicio "sería posible alimentar a todos los hambrientos y sobrarían alimentos".
Admitió que es muy difícil reducir esas pérdidas si se considera que una parte de las mismas se generan por motivos tecnológicos, ya que "cuando se cosecha con máquinas, la pérdida aumenta si se compara con la cosecha manual", así como por deficientes infraestructuras de transporte y almacenaje, en otros casos.
Lamentó que exista una "falta de educación alimentaria" y un desconocimiento sobre cómo utilizar "íntegramente las frutas, verduras, pescados y carnes" y recalcó que existe además una pérdida de alimentos asociada al sistema de comida rápida y preparada, cada vez más frecuente.
Asimismo manifestó la necesidad de buscar alimentos más sanos y de mayor calidad nutricional, así como de recuperar las dietas tradicionales.
"Estamos pasando de hambrientos a muy nutridos y hasta a la obesidad", alertó Graziano da Silva, que afirmó que este fenómeno se está convirtiendo en uno de los grandes desafíos que hay que enfrentar.
"Una dieta con más frutas, legumbres, verduras, con menos almidón, enriquecidas con pescado, podrían revertir esa tendencia de crecimiento de la obesidad", aseveró.
Datos
Según los últimos datos difundidos por la FAO, 1.300 millones de toneladas de alimentos que podrían servir para dar de comer a más de 870 millones de personas hambrientas terminan en la basura cada año.
EFE