Dos personas murieron este mes en Camboya por el virus H5N1 de la gripe aviar y otro, un bebé de ocho meses, logró recuperarse de la misma enfermedad, que se ha cobrado las vidas de 362 personas en todo el mundo desde su aparición en 2003.
La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Sudeste Asiático, con sede en Manila, informó hoy de que la primera víctima mortal fue una adolescente de 15 años, residente en una aldea de la provincia de Takeo (sur).
La joven falleció el 21 de enero en el Hospital Kantha Bopha, en el que había ingresado cuatro días antes, y se ha comprobado la muerte reciente de aves en la cercanías de sus domicilio.
La gripe aviar se transmite de aves infectadas al ser humano a través del contacto prolongado.
La segunda muerte ocurrió poco después de la anterior y corresponde a un camboyano de 35 años, residente en la provincia de Kampong Speu (sur).
Las autoridades sanitarias también han comprobado la muerte de aves de corral en el entorno de la segunda víctima.
El bebé que se recuperó residía en la inmediaciones de Phnom Penh y fue el primer caso de contagio este año, al desarrollar síntomas de la afección del día 8 y ser ingresado en el Hospital Pediátrico Nacional al día siguiente.
"La gripe aviar H5N1 aún representa una amenaza para Camboya (...) y la infancia sigue siendo la más vulnerable. Instó a los padres a mantener alejados a los hijos de las aves de corral enfermas o muertas, a o jugar en terrenos donde hayan estado estos animales y a lavarse las manos con regularidad", dijo el ministro camboyano de Sanidad, Mam Bunheng, según un comunicado de la OMS.
EFE