Cuatro accidentes de autobús y la explosión de un camión que transportaba fuegos pirotécnicos han causado al menos 57 muertos entre ayer y hoy en China, coincidiendo con los viajes de millones de ciudadanos por la celebración del Año Nuevo chino.
El último de los accidentes ocurrió esta tarde en la provincia de Guanxi (sur del país), en el que han muerto 7 personas y 12 resultaron heridas de diversa consideración después de que un autobús cayera por un barranco a 30 metros de profundidad.
También hoy, en la provincia de Guizhou (suroeste del país), un autobús volcó y cayó por una pendiente de 100 metros, lo que provocó la muerte de 13 personas e hirió a otras 21, once de ellas en estado muy grave.
Según las primeras investigaciones, en este caso el vehículo tenía una capacidad para 19 personas, pero transportaba hasta 34 personas en el momento del accidente, una sobrecarga que podría haber causado el accidente.
El pasado viernes por la noche otro autobús cayó en un barranco y se incendió en la provincia noroccidental de Gansu, un suceso que ha dejado, por el momento, 16 fallecidos y 32 heridos.
El mismo viernes un vehículo similar que transportaba a 29 personas volcó en una pendiente de 100 metros en la provincia central de Sichuan, un accidente que dejó 11 fallecidos más.
Estos accidentes coinciden con el inicio de los desplazamientos para la celebración del Festival de Primavera (o Año Nuevo chino), un momento en que cientos de millones de ciudadanos chinos viajan a sus lugares de origen para reunirse con sus familiares.