Cientos de católicos que se encuentran en el plaza San Pedro vivieron con emoción la fumata blanca que salió de la capilla Sixtina en el Vaticano. Lo que tanto esperaban ya ocurrió: hay un nuevo Papa.
Un sinfín de sentimientos invade a los creyentes de la religión católica. Entre lágrimas, las miradas de las personas están puestas en la basílica donde está el balcón principal. Ahí, el nuevo Papa se asomará para pronunciar sus primeras palabras al mundo.