La apropiación ilegal de viviendas que llevaba varias semanas en el Conjunto Habitacional Villas de San Antonio llegó a su fin con un desalojo efectuado por castrenses de la Guardia Nacional Bolivariana y efectivos de la Policía Estadal, quienes llegaron a tempranas horas de ayer martes para obligar a los “ocupantes” retirarse del recinto.
Al llegar al lugar se apreció total calma en los uniformados quienes sólo resguardaban la entrada de la urbanización para evitar ingresaran nuevamente las personas que tomaron las casas de manera ilegal.
Asimismo había un grupo de personas apostadas en las adyacencias que se quejaban del trato de efectivos que según palabras de algunos entrevistados llegaron al espacio de forma sorpresiva cuando los invasores se encontraban durmiendo y los obligaron a desalojar.
“Tenemos días viviendo aquí necesitamos un hogar digno para nuestros hijos por eso pedimos auxilio a las autoridades regionales para que colaboren con nuestras situaciones y gestionen para ubicarnos en un lugar para vivir”.
Joel Salomón Carrera Hernández, un joven que se hace llamar “ocupante” indicó que no tiene donde vivir, con sus hijos por ello ocupó una de las viviendas, “mi molestia es el abuso de autoridad, por qué los guardias y estadales llegan en la madrugada sin importarle la salud de nuestros hijos y esposas alegando tener una orden de desalojo que nunca mostraron”.
Andrés Ortega argumentó que su esposa de nombre Florimar Martínez tiene 8 meses de embarazo y resultó lesionada durante el desalojo y a las 7:00 de la mañana la trasladaron al nosocomio local para el chequeo correspondiente, es válido argumentar que la dama fue dada de alta horas después por no presentar ninguna afectación.