Comenzó la Semana Santa y con ella las tradiciones católicas. Este domingo se celebra el Domingo de Ramos que reúne a los feligreses con las palmas benditas para para recibir al hijo de Dios.
Este día para los creyentes tienen dos propósitos, bendecir los ramos y proclamar la pasión de Cristo, la cual refleja los últimos días de su vida.
En Caracas la tradición inicia desde el sábado con la bajada de los Palmeros de Chacao, quienes se encargan de traer las palmas que serán bendecidas hoy, en estados como el Zulia, son los indígenas yucpas, quienes durante 15 días, trabajaron en localizar y marcar cada uno de los árboles de la palma real en la Sierra de Perijá.
A continuación un reportaje especial de La Verdad:
Su camino se iba alfombrando con los vestidos de quienes reconocían su capacidad de hacer milagros, gente que gritaba: “Bendito el que viene como Rey en el nombre del Señor”.Jesucristo, sobre el lomo de un burro, entró a Jerusalén entre la algarabía de sus discípulos que, con ramos de olivo y palmas a los pies, mostraron su gratitud al tener consigo de forma abierta a aquel que venía en el nombre de Dios.Aunque cargaba con la sentencia de muerte a cuestas, tras atravesar un juicio irregular, Jesús no huyó. Los cristianos, en conmemoración de ese momento, abren hoy de nuevo esa puerta de entrada y acogen al hijo de Dios en cada ciudad como el Mesías esperado desde hace varios años.El Domingo de Ramos, celebrado hoy en los templos del país, reúne a miles de feligreses que con las palmas en mano se preparan para recibir a Jesús a la entrada de la Semana Santa. Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica de Chiquinquirá, recuerda que el homenaje tiene doble propósito: bendecir los ramos y proclamar la pasión de Cristo, la cual refleja los últimos días de su vida.El ramo se convirtió en el transcurso de los años en un portador de bien con el efecto de hacer entrar a Jesús resucitado en nuestras casas. Las palmas, que se colocan luego en los hogares, tumbas o adornan los crucifijos provienen de diferentes lugares de acuerdo a su ubicación geográfica.
“La palma es un símbolo que la feligresía guarda en su hogar, en memoria de la importancia de la pasión de Jesús y el precio que pagó por nosotros”.Palmas limpias
Los indígenas yucpas, durante 15 días, trabajaron en localizar y marcar cada uno de los árboles de la palma real, la más noble para honrar a Jesús en la Sierra de Perijá desde hace 400 años. Luego, con mucho cuidado cortaron los cogollos, sin dañar su tallo, para repartirlas en los diferentes templos zulianos con el permiso previo del Ministerio del Ambiente.Esta vez la labor fue más ardua. Los incendios registrados en los últimos años en la Sierra de Perijá dificultaron el trabajo de recoger todas las palmas que se utilizarían hoy. Sin embargo, cumplieron. Desde el caserío indígena de la misión El Tokuko se trasladaron los cogollos de hasta tres metros de altura.El jueves comenzó la entrega de las palmas, destinadas a conmemorar la entrada de Jesucristo. A la Basílica de Chiquinquirá llegaron dos mil cogollos de palma real que ayer atravesaron un proceso de lavado, desgajo y preparación en manos de 20 personas, integrantes de 18 grupos apostólicos de la parroquia.Los ramos, amarrados en grupos de cien hojas cada uno, se repartirán entre los fieles que acudan al templo para iniciar la Semana Santa.Cuatro mil palmas se entregarán de manera gratuita a los primeros feligreses, quienes desde las 6.00 de la mañana asistirán al monumento de la Virgen y caminarán en procesión hasta la morada de La Chinita.Luego, en grupos de dos mil se repartirán en los otros tres diferentes horarios eucarísticos en el transcurso del día.