DPA).- El embajador de Venezuela en Italia, Isaías Rodríguez, afirmó hoy que tuvo un encuentro místico con Hugo Chávez horas después de que el martes se anunciara su fallecimiento.
“Fue una comunicación de Chávez conmigo y de mí con él. Nos comunicamos mentalmente. No tengo ninguna duda. Es una experiencia mística”, dijo el diplomático a la agencia dpa en una entrevista en Caracas.
En la noche del martes, Rodríguez llegó a la embajada para organizar una capilla en la embajada de Roma en homenaje a Chávez: “Hicimos las formalidades protocolares de colocar una bandera, una mesa, unas flores. Hasta una alfombra para que la gente se sintiera comprometida con Venezuela y quisiera darle el pésame”.
“Me quedo pendiente porque pudiera ser que la luz se fuera en la zona en esta época que hace frío y se consume mucha electricidad”, dijo.Según su relato, el embajador terminó de arreglar el lugar pasada la medianoche. El personal que lo acompañaba le dijo que abriera el libro de condolencias. Entonces escribió “querido comandante” y siguió con “querido Hugo” pero ahí se apagó la luz.
“Espero y la luz no vuelve. Me volteo y veo a tres de mis funcionarios atrás con las manos en la boca y los ojos abiertos. ‘¿Qué pasa? ¿Quién apagó la luz?’, les pregunto. Ahí me dicen‘Estábamos aquí esperándolo y vimos cómo la luz se apagó y aquí donde estamos nosotros la luz está encendida”, contó Rodríguez.
“Hubo que encender de nuevo la luz con el switch”, asegura.
La experiencia mística no fue novedosa para el embajador: “He tenido con Chávez una comunicación permanente desde que fue presidente. Me sorprendió pero me alegró. No me asusté”.
“Sentí que él realmente se estaba despidiendo de mí. La amistad que había entre nosotros era de tal magnitud que eso es perfectamente posible”, afirmó.
Rodríguez le escribió una carta a Chávez para despedirse: “Me llamabas tu hermano y podías ser mi padre. Eres el padre de todo”.De todos modos, esta no es la primera vez que Rodríguez atraviesa una experiencia de este tipo: “Me pasó con papá en una operación de apendicitis. También se me apareció. Me dijo ‘hola hijo’, y se desapareció. Es aquella oportunidad sí me asusté”, recuerda.
El diplomático dijo que le “encantaría volver a tener un contacto” con Chávez como el que tuvo después de su muerte. En ese caso, sabe bien lo que le diría: “Presidente, me hubiera querido despedir de usted personalmente”.