La agencia de calificación Moody's afirmó en su último informe sobre perspectivas crediticias para Latinoamérica y el Caribe relativo a 2013 que las notas de las deudas soberanas de los países de América Latina "muy probablemente esté llegando a su fin".
El informe lleva por título: "Los fuertes se hacen más fuertes y los débiles más débiles".
El documento recuerda que en los últimos años se han "observado mejoras sostenidas en las calificaciones crediticias de los gobiernos de la región", pero anuncia que "el ciclo de aumentos a las calificaciones soberanas muy probablemente esté llegando a su fin".
"Moody's estima que el ritmo al cual pueden aumentar las calificaciones en el medio plazo será manifiestamente menor, particularmente para el grupo de países con calificación Baa" (aprobado alto, aprobado y aprobado bajo), como México, Brasil y Perú.
La calificadora argumenta que el elevado crecimiento económico en la región durante los últimos años "ha permitido soslayar" los diversos retos que afronta, como sus "débiles" marcos institucionales o sus "estrechas" bases tributarias, que "continúan restringiendo la posibilidad" de futuras mejoras en sus notas.
En concreto, Moody's alude a los "problemas de seguridad" y dificultades para "aumentar sus ingresos" en los países de Centroamérica, mientras que en el Caribe alerta de "la limitada capacidad del los gobiernos para apuntalar el crecimiento y disminuir el deterioro de las cuentas fiscales".
En todo caso, la agencia de calificación recuerda que las tasas de inflación son todavía moderadas en buena parte de la región, que por tercer año consecutivo las finanzas públicas estarán "relativamente ordenadas" y que los ratios de deuda pública "permanecerán relativamente estables".
Destaca además que los riesgos externos han estado disminuyendo en los últimos tiempos y que buena parte de las naciones de América Latina tienen una mayor capacidad de enfrentar choques externos adversos gracias a un "notable incremento en el nivel de liquidez global".
Moody's asegura que, dado que no anticipa una mejora significativa en el entorno económico internacional, el desempeño de la región "estará impulsado en buena medida por la demanda doméstica y por un aumento del comercio interregional".
Así, la calificadora asegura que el panorama crediticio en Latinoamérica y el Caribe "se plantea estable" para este año en términos generales, aunque se seguirán "acentuando" las diferencias entre los países con un "perfil de crédito robusto" y los que cuentan con calificaciones más débiles.
efe