Un trabajo especial realizado por La Verdad concluyó que el Gobierno tiene un adeuda con el país de 77,7% de los megavatios que se traducen en 22. 845 en total si se realiza un recuento de las promesas desde 2008.
El interior del país continúa con fallas en el servicio eléctrico y el total de megavatiosinyectados al servicio nacional es del 22,3 por ciento de su promesa.
A continuación el trabajo completo de La Verdad:
Muchas fueron las ofertas que hizo el Gobierno, a través de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el Ministerio de Industrias Básicas y Minería (Mibam), para ampliar la capacidad de generación de energía.Desde 2008 hasta 2012, el Ejecutivo prometió aumentar la producción de electricidad con la incorporación de 22 mil 845 megavatios (MW) adicionales a través de diferentes proyectos, asegura José Aguilar, consultor internacional de energía.El Gobierno solo cumplió con 22,3 por ciento de su promesa, al instalar cinco mil 106 megavatios; aún tiene pendiente el cumplimiento de 77,7 por ciento de la propuesta, pues todavía faltan 17 mil 739 megavatios por agregar.Pero del total de los megavatios sumados, apenas tres mil 343 están en funcionamiento, mientras que mil 763 ya están fuera de servicio, asegura el ingeniero experto en riesgos eléctricos.“Corpoelec, PDVSA y el Mibam son mediocres en la implementación de proyectos nuevos, con 38 mil 500 millones de dólares asignados no arrojan resultados. Manejan 40 proyectos que tienen sobreprecios, que equivalen a 75 por ciento de nuestras reservas internacionales”.Mientras las instituciones públicas se retrasan en la ejecución de obras prometidas, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) se muestra cada vez menos eficiente para cubrir la demanda de la población como consecuencia de las limitaciones en el área de generación.Adicional a los problemas de generación, existe una sobreexigencia de las líneas de transmisión, así como una situación inestable en el área de distribución, por lo que el cuadro del SEN se torna crítico.Hasta el año pasado la capacidad instalada de potencia se ubicaba en 27 mil 496 MW. De ese total, 17 mil 139 estaban en funcionamiento, frente a 10 mil 357 que estuvieron fuera de servicio. Mientras tanto, los requerimientos de la población ascendieron a 17 mil 965 MW.Perspectivas para este año
Para este año se espera que la crisis se agudice. Hasta ahora se reporta una demanda máxima de 18 mil 600 MW, frente a una disponibilidad de apenas 16 mil 300 MW, especifica Aguilar. La capacidad de generación está limitada por las fallas y falta de mantenimiento de los equipos.Las centrales hidroeléctricas solo pueden suministrar 11 mil 500 megavatios, mientras que las plantas térmicas solo aportan cerca de cinco mil megavatios.
El analista asegura que en el país se racionan hasta dos mil 330 MW, sin contar con la reducción obligatoria de la demanda que se logró al apagar las empresas básicas de Guayana.Advierte que este año la debilidad en la generación se agravará, pues las hidroeléctricas perderán fuerza como consecuencia de la disminución del nivel de agua de las represas, producto de la sequía que se encuentra en curso desde hace seis meses.Agrega que de las 52 turbinas que existen en las plantas hidrológicas ubicadas en el Bajo Caroní, en el estado Bolívar, hay 12 que están fuera de servicio, cuatro de ellas en Guri, tres en Caruachi y cinco en Macagua.Mientras Corpoelec, PDVSA y el Mibam se demoran en la ejecución de los proyectos propuestas, el país está a punto de enfrentar una crisis eléctrica aún más severa.CITA
“Corpoelec, PDVSA y el Mibam son mediocres en la implementación de proyectos nuevos, con 38 mil 500 millones de dólares asignados no arrojan resultados” José Aguilar. Consultor internacional de energía.
