Este viernes el diputado a la Asamblea Nacional, Ismael García, y el dirigente del Frente Progresista, José Albornoz, relataron su visión de los sucesos del 11, 12 y 13 de abril de 2002 y de la reseña que el día de hoy han realizado los medios de comunicación social de estos hechos, a dos días de los comicios presidenciales.
“Aquella oposición no era lo que es hoy, aquella disparaba desde la cintura. Fue un error el 11 de abril y el paro petrolero”, dijo al tiempo que destacó que el Gobierno sacar a relucir estos episodios para decir que los “hoy estamos aspirando a transformar la sociedad como está en la Constitución tenemos que ver con eso, no, eso forma de un error que sectores de la oposición se han corregido“, señaló el parlamentario.García afirmó que hace 20 años los venezolanos luchaban por las mismas cosas que hoy quieren, “hoy incrementadas porque el tema de la corrupción es una cosa desproporcionada con respecto a las denuncias que nosotros hicimos en esos tiempos”. Recordó que en el año 1998 el país votó por un cambio “y luego se dieron grandes contradicciones”.
Se preguntó: “¿Qué ha hecho el Gobierno para rectificar frente a los hechos que ocurrieron el 11-A? más inseguridad, corrupción, todo en sentido negativo (…) Yo no vi a Nicolás (maduro) defendiendo eso, Diosdado también se escondió. Les temblaron las piernas. Nosotros estuvimos hasta las últimas horas en Miraflores junto a Aristóbulo Istúriz y participamos en la toma del Palacio, en las acciones de calles”.
Por su parte, Albornoz aseguró que uno de los elementos “fundamentales” que se dieron el 11-A de 2002 “fue que el hecho democrático fue vulnerado”. Reflexionó sobre estos sucesos y coincidió con García: “La oposición de ese momento no tiene nada que ver con la de ahora”.
“En ese momento se redefinieron cosas en el país, el Presidente tenía que entender que no estaba solo en el país, que había una oposición que tenía que reconocer, había una oposición que tenía un espacio, un espacio y una expresión democrática”, agregó.
García, señaló que algunos dirigentes “exacerban” lo ocurrido el 11 de abril y el 4 de febrero de 1992 cuando el país “no necesita cuentos