La hora de las tecnologías limpias
Bidatek es una pequeña empresa de San Sebastián especializada en el tratamiento de aguas residuales. Nada extraordinario, o según como se mire, porque la compañía es la única a nivel internacional que ofrece un tratamiento biológico que incluye el uso de lombrices de tierra. Los gusanos depuran el agua y a su vez estos se utilizan como abono. Cero residuos y un ejemplo de tecnología limpia de los muchos que podría poner Luis Manero, director de Programas de Innobasque, uno de los responsables de la Plataforma que aúna a diversas empresas, instituciones y centros tecnológicos del sur de Europa en busca de una oportunidad en un sector que brinda un amplio abanico de oportunidades en generación de conocimiento y empleo en plena crisis.
Manero puntualiza de entrada qué son las tecnologías limpias. “Van mucho más allá de las energías renovables. Son cualquier tecnología que permite una mayor eficiencia en el consumo, ya sea energético, de agua, o residuos. Su impacto en el medio ambiente es mucho menor. Los procesos empresariales son más eficientes, más limpios, y por tanto, más competitivos y rentables”, detalla.
El proyecto arrancó a principios de 2011 con más de 20 organizaciones, entre empresas, centros tecnológicos y otras instituciones, y su objetivo es, en primer lugar, detectar tecnologías innovadoras, la búsqueda de inversores, determinar los mercados a los que pueda interesar y ser capaces de llegar hasta ellos.
El sector de las tecnologías limpias se cifra al año en dos billones de euros. Sólo en América Latina el Banco Interamericano ha identificado 182 ciudades inmersas en procesos significativos de transformación, lo que supone, detalla el director de Programas de Innobasque, 12.500 millones a año en inversiones, que a su vez crecen de media un 6%. “En plena crisis poder acceder a estos mercados sabiendo que tenemos capacidades competitivas es una obligación”, zanja Manero.Manero destaca el potencial de las “transformaciones urbanas” en países en desarrollo. El grandísimo mercado que entre África, Asia y América Latina se abre para las empresas. Se trata de ofrecer soluciones y anticiparse a ese dato que dice que en 2050 el 80% de la población mundial vivirá en una ciudad.
“Las ciudades son cada vez mayores y más allá del interés de los propios gobernantes por tener un lugar más sostenible, no hay forma de hacer ese desarrollo urbano si no es con criterios de sostenibilidad porque simplemente no hay suficientes recursos”, ilustra Manero.
Y aquí es donde entran las lombrices de tierra de Bidatek, que colabora con otras cinco empresas vascas del mismo sector cuyos productos se complementan entre sí. La compañía cuenta desde hace unos años con una sucursal en Brasil, explica el gerente de la firma, Borja Vallina, y desde entonces, además de ofrecer las soluciones que comercializan, enfocadas principalmente a la depuración de agua en la industria agroalimentaria, los gusanos se han convertido en la principal tecnología que han llevado hasta allí por sostenibilidad y por economía.
La Plataforma, que hasta la fecha tutela 120 proyectos, con el objetivo de que “sigan creciendo”, bucea en tres líneas de actuación principales. “Ofrecer soluciones integrales de movilidad a las transformaciones urbanas, de forma sostenible y que no provoquen contaminación, impulsar procesos de manufactura o de fabricación limpia, problemas que se pueden detectar en empresas de aquí o de Alemania, y el ámbito de tratamiento de aguas residuales”.
La empresa Wattio, también donostiarra, cuenta entre sus méritos con haber sido la primera firma española en aparecer en los informes que la empresa estadounidense Client Group redacta para 5.000 socios. Una mención conseguida gracias a la tecnología que desarrolla, software y hardware para el control del consumo energético en los hogares.
“Una tecnología limpia barata y más eficiente que lo que se hace en Alemania”, puntualiza Manero.“Tiene un coste muy barato y consiste en una tecnología muy sencilla, que además encaja perfectamente con las necesidades de los países en vías de desarrollo”, especifica Vallina, “en aquellos municipios medianos o pequeños que no se pueden permitir las tecnologías carísimas que se han utilizado en Europa. A lo que se suma el desarrollo de infraestructuras de Brasil...”. Una técnica, añade Manero, con un amplísimo potencial también en otros muchos países, como por ejemplo, la India.
Tampoco a Optimitive, radicada en el parque Tecnológico de Miñano, le falta menciones internacionales. La empresa se ha especializado “en la optimización de recursos energéticos basándose en soluciones de inteligencia artificial”, resumen el director de Programas de Innobasque. La compañía cuenta con oficina en Alemania, fue incluida en una lista de las 500 compañías más innovadoras del mundo y el centro Surge, en Houston, Estados Unidos, la ha seleccionado junto a otras 14 firmas para invertir en ella y gestionar su desembarco en el mercado norteamericano.El producto desarrollado por la compañía permite a través de unos dispositivos inalámbricos, conectados a una centralita domótica saber “cuándo, cómo y dónde se consume energía, y poder planificar así un uso más eficiente”, explican desde Wattio.
La empresa recuerda algunos estudios que indican que los desperdicios de consumo electrico en los hogares pueden ir desde un 10% —simplemente por no apagar los electrodomésticos—, a un 50%. Cuatro años de trabajo que de momento se han saldado con diversos premios y reconocimientos: Innotech, The 10 Million Project, Toribio y el Perseo de Iberdrola.
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