Este miércoles se llevó a cabo el foro “Mercosur, implicaciones de Venezuela en el Mercado Común del Sur”, actividad organizada por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro y el Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAP) de la Universidad Católica Andrés Bello. La misma contó con la participación del diputado a la Asamblea Nacional, Eduardo Gómez Sigala, y los expertos en integración, Félix Arellano, Emilio Nouel y Eduardo Porcarrelli, quienes fijaron posición acerca de qué nos da y qué nos quita Mercosur.
El inicio del acto, estuvo a cargo del vicepresidente del IEPFT, Jesús María Casal, quien definió nuestro ingreso a esta alianza, como “muy particular” por ir en contracorriente de su normativa. “El Mercosur está adherido a los acuerdos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y aprueba la incorporación de un país, cuyo gobierno ha manifestado, en reiteradas oportunidades, su deseos de retirarse de esa estructura”.
Durante su intervención, el diputado de la Asamblea Nacional Eduardo Gómez Sigala, describió la frágil posición en la que se encuentra la industria nacional venezolana, sometida a numerosos controles que la asfixian y la colocan en una profunda desventaja competitiva, en relación con las economías de Brasil y Argentina.
“Venezuela no tiene una política de Estado, ni estrategia de desarrollo nacional para establecer prioridades de crecimiento. No sabe cuáles son sus prioridades económicas. “¿Es el campo? ¿La industria? ¿El turismo? O solo somos un país que está en capacidad de vender petróleo. ¿Es esto soberanía?”, sentenció.
A esto, el profesor universitario Félix Arellano, en su ponencia, “Paradojas del Mercosur” alegó que si bien la integración es buena, ésta funciona cuando hay desarrollo en el país. “Aquí no hay, ni a corto, mediano ni largo plazo, políticas de inserción ni transformación económica son más bien contradictorias”; lo que ejemplificó con las declaraciones del Ministro de Agricultura, quien en una visita a España, aseveró la existencia de garantías económicas para los inversionistas cuando en el país aplaude la expropiación de fincas.
Por su parte, el especialista en integración, Emilio Nouel, enumeró las incompatibilidades del compromiso democrático de las naciones que integran el Mercosur con la realidad venezolana cuyas últimas elecciones presidenciales ponen en entredicho - una vez más- las normativas de esta integración.
Para finalizar, Eduardo Porcarelli, director ejecutivo del Consejo Nacional de Promoción de Inversiones, Conapri señaló que “los avances de esta alianza son pocos o nulos, al igual que las inversiones y la posición de Venezuela es igual o menos favorecedora que Paraguay y Uruguay, naciones con menor desarrollo productivo y carentes de petróleo”.
