Maryolga Girán, presidenta de la Comisión Laboral de Conindustria, expresó que “el país atraviesa una crisis profunda de desabastecimiento y lo quese necesita es que se produzca la mayor cantidad posible de bienes y alimentos”, según reseñó el diario El Nacional.
Asimismo, indicó que las empresas han cumplido con la Ley Orgánica del Trabajo, pero comentan que este no es el momento idóneo para reducir la jornada laboral. Además, agregó que “las industrias están afrontando dificultades operativas por el racionamiento de energía eléctrica y la escasez de insumos, lo cual encarece la producción”.
“Los empleados cumplen su horario, pero al no haber luz no pueden hacer nada. Al reprogramar la jornada de producción se incrementan los costos laborales porque se incurre en horas extras y días adicionales”, apuntó.
A continuación el texto publicado por el medio:
La presidente de la Comisión Laboral de la Confederación Venezolana de Industriales, Maryolga Girán, declaró que las empresas han hecho un gran esfuerzo para cumplir la Ley Orgánica del Trabajo, pero consideran que no es el momento adecuado para reducir la jornada. “El país atraviesa una crisis profunda de desabastecimiento y lo que se necesita es que se produzca la mayor cantidad posible de bienes y alimentos”, agregó.Dijo que las industrias están afrontando dificultades operativas por el racionamiento de energía eléctrica y la escasez de insumos, lo cual encarece la producción.Señaló que persisten las interrupciones de luz, sin aviso previo, lo que ha obligado a las compañías metalúrgicas y de alimentos, ubicadas en los estados Zulia y Guárico, a replantear la programación del trabajo. “Los empleados cumplen su horario, pero al no haber luz no pueden hacer nada. Al reprogramar la jornada de producción se incrementan los costos laborales porque se incurre en horas extras y días adicionales”, añadió.La abogada indicó que en Valencia, Carabobo, la falta de papel higiénico ha ocasionado que empresas que fabrican pegamentos se paralicen. Los empleadores negociaron un acuerdo con el sindicato para poder seguir operando. Hay un desgaste por parte de los patronos que en lugar de estar atendiendo problemas inherentes a su actividad productiva, deben encargarse de resolver asuntos que sin estar vinculados al área de producción, inciden en el funcionamiento de la compañías.Inspecciones. A partir del 1° de julio el Ministerio del Trabajo iniciará las inspecciones en las empresas para verificar que están cumpliendo las disposiciones de la Ley del Trabajo y el reglamento parcial sobre la jornada laboral.Aurelio Concheso, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de Fedecámaras, declaró que la mayoría de las empresas están al día con lo establecido en la legislación y la inspección no será un problema.Se ha negociado con los trabajadores los dos días libres continuos y se ha flexibilizado su otorgamiento para cumplir la ley y no afectar la actividad, aseguró.Concheso expresó que el reto del despacho del Trabajo es responder al clamor del sector formal de la economía en cuanto a la inmovilidad. “La disposición afecta gravemente la productividad del país y deben tomar medidas de inmediato”, afirmó.Destacó que también es urgente iniciar una reforma puertas adentro de las inspectorías del Trabajo. “Tienen que otorgar las calificaciones de despido, porque el decreto desfavorece el rendimiento del sector manufacturero”.Penalizaciones
En las inspecciones serán sancionadas las empresas que incumplan las disposiciones sobre la jornada laboral y su reglamento parcial. El patrono que no fije el cartel con los horarios de labor y días libres en sitio visible del centro de trabajo será penalizado con multas de entre 3.210 bolívares y 6.420 bolívares.Con iguales montos serán multados los empleadores que infrinjan la duración máxima de la jornada y el trabajo nocturno, o las disposiciones relativas a los días hábiles.
Por Dulce María Rodríguez
Con información de El Nacional