El presidente de EEUU, Barack Obama, ha iniciado una vista de dos días a Sudáfrica, donde el primer presidente negro del país, Nelson Mandela, cumple una semana hospitalizado en estado crítico por problemas respiratorios.
Obama ha asegurado en una rueda de prensa conjunta con su homólogo sudafricano que "la fuerza moral de Mandela es una inspiración para el mundo". El presidente norteamericano alabó "el coraje moral de Madiba -como se conoce a Mandela en Sudáfrica- y la "histórica transición a la libertad y la democracia" que lideró.
"Continúa siendo (un ejemplo) en muchas regiones divididas por conflictos, disputas sectarias, religiosas y guerras étnicas", añadió Obama, antes de agregar que los pensamientos de los estadounidenses están con la familia de Mandela.
Según fuentes del Gobierno sudafricano, no está previsto en principio que durante su estancia en el país Obama visite a Mandela, de 94 años, debido a lo delicado de su situación. Este extremo también fue confirmado por el Gobierno de EEUU, que en una breve nota afirma que "por respeto a la paz y la comodidad de Nelson Mandela, y por deseo de la familia, [el presidente] no va a visitar el hospital".
No obstante, la Casa Blanca afirma que tanto el presidente como la Primera Dama, Michelle Obama, mantendrán un encuentro con la familia del ex mandatario sudafricano.
Por su parte, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, recordó a Obama "la relación histórica" que le une con Mandela, como "primeros presidentes negros de sus respectivos países".
La familia pide prudencia
Por su parte, la ex esposa de Nelson Mandela Winnie Madikizela-Mandela pidió prudencia a los medios de comunicación en su cobertura de la hospitalización del ex presidente sudafricano.
Procedente de Senegal, el avión de Obama llegó a las 20.00 hora local (18.00 GMT) de ayer a la base militar de Waterkloof, cerca de Pretoria, donde le dio la bienvenida la ministra sudafricana de Exteriores, Maite Nkoane Mashabane.
Tras recibir el saludo de la guardia de honor y mantener una breve conversación con la ministra, Obama y su esposa, Michelle, así como sus dos hijas, Malia y Sasha, se trasladaron a su hotel.
Los actos oficiales de Obama en Sudáfrica han arrancado este sábado con una reunión con el presidente sudafricano, Jacob Zuma, en Pretoria y una rueda de prensa conjunta.
El encuentro ha servido para tratar asuntos bilaterales en campos como el comercio y las inversiones, la educación, la sanidad, la cooperación para el desarrollo y la seguridad, según informó la Presidencia de Sudáfrica en un comunicado. Zuma ha estado acompañado en la reunión de varios de sus ministros.
Esta tarde, el líder estadounidense se desplazará hasta el campus que la Universidad de Johannesburgo tiene en el antiguo gueto negro de Soweto para participar en un acto con estudiantes.
Posteriormente, Obama se reunirá con la presidenta de la Unión Africana (UA), la sudafricana Nkosazana Dlamini-Zuma, para asistir después a la cena en su honor ofrecida por Zuma.
Obama volará el domingo a Ciudad del Cabo, en el suroeste de Sudáfrica, donde visitará la célebre Isla de Robben, en la que Mandela estuvo preso 18 años.
Después, visitará un centro comunitario junto al arzobispo Desmond Tutu, excamarada de Mandela en la lucha contra el régimen de segregación racial del "apartheid" y premio Nobel de la Paz, como el expresidente sudafricano y el propio Obama.
En el último acto oficial antes de partir hacia Tanzania -la última escala de su gira africana-, Obama pronunciará un discurso en la Universidad de Ciudad del Cabo.
Además de su familia y sus asesores, una delegación de empresarios acompaña a Obama en su gira africana.