Entre algarabía, adrenalina y protestas, iniciaron en España las ferias de San Fermín, festividad considerada por muchos como la celebración más famosa de España, la cual durante 204 horas ininterrumpidas pone a vibrar las calles de Pamplona.
Las fiestas que datan de siglo XIV, son reconocidas a nivel mundial por una particularidad, el llamado “encierro”, en el cual miles de hombres corren delante de toros enfurecidos en un recorrido de 849 metros por las calles de capital de la Comunidad Foral de Navarra que culmina en la plaza taurina de la localidad.
Los asistentes llevan un pañuelo rojo en la mano y suelen vestirse de blanco, color que dura poco en sus ropa, pues luego del grito inaugural “¡Pamploneses, pamplonesas, iruindarrak! ¡Viva San Fermín, gora San Fermín!”, el llamado “morado kalimotxo”, una combinación entre refreso y vino barato, vuela por los aires para bañar a todos los presentes.
La festividad año tras año se ha convertido en foco de protestas por parte de asociacionesprotectoras de animales, las cuales aseguran que tras su celebración muere un gran número de bovinos.
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