Gobierno egipcio llama a diálogo en primer consejo de ministros
El nuevo Gobierno egipcio celebró este domingo su primera reunión, en la que se comprometió a trabajar por la reconciliación nacional sin excluir a ningún grupo, mientras que los islamistas presentaron su propio plan para salir de la crisis.
En un comunicado, el Consejo de Ministros, encabezado por Hazem el Bablaui, esbozó las que serán sus líneas de actuación durante este periodo.
Algunas de sus prioridades serán acabar con las divisiones entre los egipcios, así como afrontar los graves problemas económicos que atraviesa el país.
"La patria es de todos sus hijos, sin discriminación. La hoja de ruta que han puesto las fuerzas del pueblo tras la revolución del 30 de junio incluye la participación de todas las fuerzas y corrientes en un proceso político global durante esta etapa transitoria", recordó.
Egipto vive actualmente una etapa de transición, después de que el Ejército depusiera al presidente, el islamista Mohamed Mursi, el pasado 3 de julio, tras la celebración de protestas multitudinarias el 30 de junio que exigían elecciones presidenciales anticipadas.
En su programa, el nuevo gabinete, que juró su cargo el martes pasado, se compromete a defender la transparencia en la lucha contra la corrupción y a cumplir el principio de separación de los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial.
Respecto a la situación económica, reconoció que el país se encuentra en una etapa "muy crítica y dura", en la que se necesita sinceridad con el pueblo para explicarle los problemas y sus soluciones.
En ese sentido, el Ejecutivo quiere aliviar las cargas económicas sobre las clases más bajas y prestará atención al déficit presupuestario, además de atraer inversiones del extranjero y aumentar las exportaciones y la producción.
También proporcionará alimentos básicos a los ciudadanos necesitados, mantendrá la estabilidad de los precios y tomará medidas estrictas para acabar con el mercado negro de gasolina.
Otros asuntos claves serán la educación y la formación de los jóvenes en nuevas tecnologías.
Durante la sesión de hoy, el Consejo de Ministros aprobó tres proyectos de ley que tendrán que ser ratificados por el presidente interino, Adli Mansur.
El primer proyecto rebaja la pena por insultar al jefe de Estado de Egipto de una estancia en prisión al pago de una multa. Los otros dos se refieren a la formación del Consejo Superior de Periodismo y el de Derechos Humanos.
Poco después de la publicación del comunicado del Gobierno, los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la Presidencia, rechazaron el llamamiento a la reconciliación nacional y presentaron su propio plan para salir de la crisis en que se halla sumido el país.
Esa hoja de ruta, de tres puntos, propone restaurar primero "la legitimidad constitucional, al presidente, la Constitución y el Parlamento", en respeto a la voluntad del pueblo egipcio.
Acto seguido, Mursi debería poner en marcha una reforma de la Carta Magna, que tendrá que ser planteada al poder legislativo y sometida a un referéndum popular.
El tercer paso sería iniciar un diálogo nacional, que reúna a todas las fuerzas políticas, para hablar sin límite de todas las demandas de cada grupo. Lo que se acuerde sería obligatorio para todos.
En declaraciones a Efe, el islamista Ahmed al Mashar, portavoz de la Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad, a la que pertenecen los Hermanos Musulmanes, rechazó participar en un proceso de reconciliación nacional hasta que se restablezca "el régimen legítimo".
"Es temprano aún para hablar de reconciliación nacional, ya que primero hay que restablecer el régimen legítimo, y ni el gobierno actual ni su primer ministro lo son", afirmó Al Mashar.
Los islamistas organizaron hoy varias marchas en El Cairo para protestar contra la muerte de tres mujeres el viernes pasado en manifestaciones en Mansura.
Una de las marchas, de mujeres, intentó llegar al Ministerio de Defensa, aunque el Ejército se lo impidió, sin que se registraran incidentes violentos.
Entretanto, el comité para reformar la Constitución egipcia, suspendida tras el golpe de Estado del pasado día 3, comenzó hoy sus trabajos después de que Mansur emitiera ayer el decreto para su creación.
En su primera sesión, celebrada en la sede de la Cámara alta del Parlamento, el comité, integrado por diez juristas, decidió fijar un plazo de una semana, a partir de hoy, para recibir propuestas de ciudadanos y partidos sobre las enmiendas a la Carta Magna.
EFE