EFE).- Las FARC ofrecieron hoy a los campesinos de la región colombiana del Catatumbo sus “filas, armas y combatientes” si el Gobierno sigue “sin escuchar” sus reclamos y afirmaron que cerrar un acuerdo de paz será “imposible” mientras se siga “violentando” al pueblo.
En la web de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Bloque del Magdalena Medio se puso a disposición de “los pobladores del Catatumbo”, calificó de “enorme y valerosa” esta movilización campesina que comenzó hace 42 días y les trasladó “todo” su apoyo.
“Pueden contar con nuestras filas, con nuestras armas, con nuestros combatientes. Dispuestos a recibirlos, a apoyarlos, a conducirlos a la victoria final”, manifestó la guerrilla.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, consideró el ofrecimiento de las FARC a los campesinos “una gran payasada”, en declaraciones a periodistas en Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada, donde el presidente Juan Manuel Santos puso hoy en operación la unidad militar denominada Fuerza Naval del Oriente.
Las FARC señalaron que en este momento están negociando con el Gobierno en “un proceso encaminado a pactar la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, pero aclararon que “mientras el pueblo colombiano siga siendo violentado como hoy, ese acuerdo será imposible”.“Es una gran payasada la de ofrecer armas y uniformes (a los campesinos), pero también revela lo que hemos venido diciendo, la relación que hay entre estos terroristas y sus intenciones de crear desorden público”, dijo Pinzón sobre el comunicado de la guerrilla.
“No nos avergonzamos ni intimidamos al reconocer que lo que hacen los campesinos del Catatumbo coincide plenamente con nuestras posiciones políticas”, expuso el grupo insurgente, al descartar que este respaldo suponga “infiltrar ninguna protesta o marcha, como aseguran el gobierno y los militares”.
Los altos mandos policiales y del Gobierno han acusado a las guerrillas presentes en el Catatumbo, región fronteriza con Venezuela, de haber infiltrado o utilizado las protestas con otros intereses.
“Es Colombia entera la que se halla infiltrada por la corrupción politiquera, por la concepción violenta que ordena enfrentar con soldados y policías al pueblo cuando reclama, por los capitalistas transnacionales y los monopolios económicos”, rebatieron las FARC.
Las manifestaciones arrancaron el pasado 10 de junio en rechazo a una campaña de erradicación manual de cultivos de hoja de coca y para reclamar alternativas a esta actividad ilegal y la declaración de una Zona de Reserva Campesina.
En los disturbios derivados de estas protestas han fallecido cuatro campesinos y decenas de civiles y uniformados han resultado heridos.
“Sabemos que en el Catatumbo los campesinos y pobladores llevan varias décadas movilizándose también. Y recibiendo el trato violento de los Gobiernos. Por eso decimos a la gente: si no los escuchan y vuelven a agredirlos, aquí estamos nosotros”, remataron en la carta escrita el pasado 19 de julio desde las “montañas de Colombia”.
Los bloqueos de vías de los campesinos continúan en el municipio de Tibú, departamento de Norte de Santander, lo que el presidente Santos ha afirmado en repetidas ocasiones que no piensa tolerar.La Asociación de Campesinos del Catatumbo (Ascamcat) pidió este lunes refugio al vecino Gobierno de Venezuela, “ante la eventualidad de una operación militar contra la justa protesta”, en una jornada en la que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, se reunirá en la frontera con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, para revisar la relación bilateral.
Los negociadores de las FARC y el Gobierno colombiano que participan desde noviembre en un diálogo en La Habana con vistas a poner fin al conflicto anunciaron el pasado jueves un aplazamiento hasta el 28 de julio de la ronda que debía comenzar hoy, 22 de julio