Los medios de comunicación y su función en la sociedad se han convertido en un tema de conversación que "calienta" los ánimos entre oficialistas y opositores, expertos y aprendices.
Algunos aseguran que existe una intención de parte de los medios y sus periodistas por manipular la información y crear matrices de opinión en la sociedad que favorezcan ciertos intereses. Sin embargo, el código de ética del periodista establece: "El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene derecho a recibir información veraz, oportuna e integral a través de los medios de comunicación social".
La situación política y social venezolana tiene unas características particulares que han generado matices en el ejercicio del periodismo y en cómo es concebida la función del periodistas y su actuación en la escena nacional.
Medios vs. partidos políticos
La investigadora y profesora de la Universidad Central de Venezuela Maryclein Stelling asegura que los medios han asumido una función política en la sociedad porque los partidos se han convertido en "simples maquinarias políticas" para procurar votos, dejando de lado su función de formación político-ideológico. "Esto ha sido asumido de manera gradual por los medios de comunicación social", señala.
Stelling explica que actualmente se percibe como mucho más fuerte la división en el país con respecto a los medios, "porque hay dos bandos claros en el país, dos grandes fuerzas políticas hacia las que se alinean los medios de comunicación". Indica que se ha dejado a un lado la información y la búsqueda de la verdad por "reseñar al país desde un sesgo político, desde una trinchera".
Sostiene que esa realidad "se debe a una dinámica social: la sociedad fue de alguna manera cómplice en delegar en los medios funciones políticas".
La especialista asegura que la reconciliación en el país pasa por que los periodistas "bajen la guardia" en lo que respecta a la forma de ejercer su profesión y se alejen del "campo de batalla político".
Función vigilante
Por su parte, el comunicólogo Óscar Lucién asegura que en todas las sociedades los medios de comunicación tienen una función de información y escrutinio de la actividad de la función pública. "No pueden alejarse del seguimiento a los problemas de la vida real", indica y añade: "Un medio de comunicación debe ser sensible a lo que vive la sociedad en la calle".
Señala que en Venezuela hay condiciones muy particulares "por un Gobierno hipersensible a la crítica y la opinión". Afirma que se criminaliza la actuación de los medios libres y agrega que "el modo político que existe es incompatible con medios libres e independientes".
Lucién señala que en Venezuela "la polarización ha sido estimulada por el Gobierno, porque le conviene una sociedad que no se comunique".
"El canal del Estado debe ser de todos los venezolanos"
El politólogo Nicmer Evans explica que la estrategia que está desarrollando el Gobierno en relación al área comunicacional "es reconducir la utilización de los medios públicos de comunicación, que es la parte más lenta, aunque en esta última etapa hemos visto unos cambios extraordinarios".
Sostiene que las decisiones gubernamentales en materia comunicacional surgen a raíz de que podría "estar aflorando un miedo en el propio Gobierno en relación al hecho de que la crítica radical o extrema de un lado y del otro podía afectarlo en un momento muy complejo de búsqueda de estabilidad del gobierno de Maduro". Señala que ello se debe a "unos resultados electorales difíciles y una situación económica bastante compleja en el país".
Evans explica que la realidad actual de los medios de comunicación en Venezuela "ha cobrado unas características muy particulares". Admite que la televisora estatal, Venezolana de Televisión, "está partidizada", pero apunta a que no existe "ninguna ley que diga que los canales no pueden ser partidistas". Sin embargo, admite: "El canal del Estado debe ser de todos los venezolanos. Ahí hay un dilema que resolver en el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información.
Evans opina que la estrategia que ha definido el Gobierno "debería permitir, no solamente bajarle dos a los medios privados, sino también permitirse una reconfiguración del Sibci en relación con sus contenidos y la necesidad de que participen sectores críticos, que haya una posibilidad de variedad sin perder la bandera necesaria de la difusión de la información en relación a la gestión de Gobierno".
Algunos aseguran que existe una intención de parte de los medios y sus periodistas por manipular la información y crear matrices de opinión en la sociedad que favorezcan ciertos intereses. Sin embargo, el código de ética del periodista establece: "El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene derecho a recibir información veraz, oportuna e integral a través de los medios de comunicación social".
La situación política y social venezolana tiene unas características particulares que han generado matices en el ejercicio del periodismo y en cómo es concebida la función del periodistas y su actuación en la escena nacional.
Medios vs. partidos políticos
La investigadora y profesora de la Universidad Central de Venezuela Maryclein Stelling asegura que los medios han asumido una función política en la sociedad porque los partidos se han convertido en "simples maquinarias políticas" para procurar votos, dejando de lado su función de formación político-ideológico. "Esto ha sido asumido de manera gradual por los medios de comunicación social", señala.
Stelling explica que actualmente se percibe como mucho más fuerte la división en el país con respecto a los medios, "porque hay dos bandos claros en el país, dos grandes fuerzas políticas hacia las que se alinean los medios de comunicación". Indica que se ha dejado a un lado la información y la búsqueda de la verdad por "reseñar al país desde un sesgo político, desde una trinchera".
Sostiene que esa realidad "se debe a una dinámica social: la sociedad fue de alguna manera cómplice en delegar en los medios funciones políticas".
La especialista asegura que la reconciliación en el país pasa por que los periodistas "bajen la guardia" en lo que respecta a la forma de ejercer su profesión y se alejen del "campo de batalla político".
Función vigilante
Por su parte, el comunicólogo Óscar Lucién asegura que en todas las sociedades los medios de comunicación tienen una función de información y escrutinio de la actividad de la función pública. "No pueden alejarse del seguimiento a los problemas de la vida real", indica y añade: "Un medio de comunicación debe ser sensible a lo que vive la sociedad en la calle".
Señala que en Venezuela hay condiciones muy particulares "por un Gobierno hipersensible a la crítica y la opinión". Afirma que se criminaliza la actuación de los medios libres y agrega que "el modo político que existe es incompatible con medios libres e independientes".
Lucién señala que en Venezuela "la polarización ha sido estimulada por el Gobierno, porque le conviene una sociedad que no se comunique".
"El canal del Estado debe ser de todos los venezolanos"
El politólogo Nicmer Evans explica que la estrategia que está desarrollando el Gobierno en relación al área comunicacional "es reconducir la utilización de los medios públicos de comunicación, que es la parte más lenta, aunque en esta última etapa hemos visto unos cambios extraordinarios".
Sostiene que las decisiones gubernamentales en materia comunicacional surgen a raíz de que podría "estar aflorando un miedo en el propio Gobierno en relación al hecho de que la crítica radical o extrema de un lado y del otro podía afectarlo en un momento muy complejo de búsqueda de estabilidad del gobierno de Maduro". Señala que ello se debe a "unos resultados electorales difíciles y una situación económica bastante compleja en el país".
Evans explica que la realidad actual de los medios de comunicación en Venezuela "ha cobrado unas características muy particulares". Admite que la televisora estatal, Venezolana de Televisión, "está partidizada", pero apunta a que no existe "ninguna ley que diga que los canales no pueden ser partidistas". Sin embargo, admite: "El canal del Estado debe ser de todos los venezolanos. Ahí hay un dilema que resolver en el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información.
Evans opina que la estrategia que ha definido el Gobierno "debería permitir, no solamente bajarle dos a los medios privados, sino también permitirse una reconfiguración del Sibci en relación con sus contenidos y la necesidad de que participen sectores críticos, que haya una posibilidad de variedad sin perder la bandera necesaria de la difusión de la información en relación a la gestión de Gobierno".