El periodista Miguel Salazar, reconocido editor del semanario "Las Verdades de Miguel", aseguró que tiene mucha gente tanto en el oficialismo como en la oposición, lo que hace que tenga información de ambas tendencias. Enfatizó que no publica nada que no sea verificado.
"Muchos datos no se pueden verificar en el momento que las dan, pero uno tiene intuición de lo que es verdad y 17 años en Las Verdades de Miguel, me ha dado la experiencia de saber qué es verdad y quién tiene un interés determinado", dijo.
Señaló que mucha gente se le ha acercado, incluso para "grabarlo". Reconoció que tiene algunas demandas penales por decir sus verdades. "El que se mete en la política se expone a que sea averiguado en lo máximo. Yo no necesito ir a un Tribunal para demostrar mi honor", apuntó.
Manifestó que a lo largo de los años ha recibido muchos insultos, llamadas, mensajes de texto y ahora a través del Twitter. "Yo también tengo hijos, pero ellos saben quién soy", dijo.
Recordó cuando le dijo al presidente Hugo Chávez, que debía sacar de su gabinete a Jorge Giordani. Sin embargo, ahora se retracta.
"Creo que en ese momento me equivoqué y lo admito. Giordani ha sido un hombre clave en este Gobierno. Un hombre honesto, que merece mucho respeto. Yo fui quien le puso el apodo del monje", acotó.
Criticó que siempre estén buscando ubicar a los ciudadanos en una tendencia política. "Yo soy revolucionario, que mira hacia el futuro, que vive la utopía (...) He sido un crítico de este Gobierno desde hace 14 años, lo que no le decía nadie a Chávez, se lo decía yo. No hay revolucionarios incondicionales, el que es revolucionario es revolucionario", explicó.
Miguel Salazar dijo que al Gobierno lo acerca las misiones sociales, aunque tiene sus críticas. "Yo creo que ya la Misión Barrio Adentro, ya no debería existir, debería haber una excelente red de hospitales. Yo critico que le estén echando barniz a los ranchos con la misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor. Además, me separa del Gobierno muchos oportunistas, ahora muchos son revolucionarios", indicó.
Detalló que su relación con Chávez fue siempre de mucho respeto.
Sobre el poco reconocimiento del que cree cuenta en el periodismo, Miguel Salazar justifica diciendo: "no me he ganado el respeto ni me lo voy a ganar. ¿Sabes por qué? Porque en este gremio hay mucho envidioso".
Rememoró que muchos colegas lo tildaron como "periodista de los golpistas", aunque considera que eso es "una mentira".
En pocas palabras, Miguel Salazar definió las verdades del presidente Nicolás Maduro, del gobernador Henrique Capriles y de los venezolanos.
"Maduro se enfrenta a una situación demasiado difícil, pero además le voy a recomendar que no celebre su cumpleaños por todo lo alto, como están pensando. Que recuerde que en tiempo de crisis, eso no se ve bien (...) Por otro lado, a Capriles le falta muchísimo, es demasiado precipitado, no tiene profundidad política, pareciera que no se sienta a leer un libro desde hace mucho. Y los venezolanos ven una esperanza que se desmorona", puntualizó.
"Muchos datos no se pueden verificar en el momento que las dan, pero uno tiene intuición de lo que es verdad y 17 años en Las Verdades de Miguel, me ha dado la experiencia de saber qué es verdad y quién tiene un interés determinado", dijo.
Señaló que mucha gente se le ha acercado, incluso para "grabarlo". Reconoció que tiene algunas demandas penales por decir sus verdades. "El que se mete en la política se expone a que sea averiguado en lo máximo. Yo no necesito ir a un Tribunal para demostrar mi honor", apuntó.
Manifestó que a lo largo de los años ha recibido muchos insultos, llamadas, mensajes de texto y ahora a través del Twitter. "Yo también tengo hijos, pero ellos saben quién soy", dijo.
Recordó cuando le dijo al presidente Hugo Chávez, que debía sacar de su gabinete a Jorge Giordani. Sin embargo, ahora se retracta.
"Creo que en ese momento me equivoqué y lo admito. Giordani ha sido un hombre clave en este Gobierno. Un hombre honesto, que merece mucho respeto. Yo fui quien le puso el apodo del monje", acotó.
Criticó que siempre estén buscando ubicar a los ciudadanos en una tendencia política. "Yo soy revolucionario, que mira hacia el futuro, que vive la utopía (...) He sido un crítico de este Gobierno desde hace 14 años, lo que no le decía nadie a Chávez, se lo decía yo. No hay revolucionarios incondicionales, el que es revolucionario es revolucionario", explicó.
Miguel Salazar dijo que al Gobierno lo acerca las misiones sociales, aunque tiene sus críticas. "Yo creo que ya la Misión Barrio Adentro, ya no debería existir, debería haber una excelente red de hospitales. Yo critico que le estén echando barniz a los ranchos con la misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor. Además, me separa del Gobierno muchos oportunistas, ahora muchos son revolucionarios", indicó.
Detalló que su relación con Chávez fue siempre de mucho respeto.
Sobre el poco reconocimiento del que cree cuenta en el periodismo, Miguel Salazar justifica diciendo: "no me he ganado el respeto ni me lo voy a ganar. ¿Sabes por qué? Porque en este gremio hay mucho envidioso".
Rememoró que muchos colegas lo tildaron como "periodista de los golpistas", aunque considera que eso es "una mentira".
En pocas palabras, Miguel Salazar definió las verdades del presidente Nicolás Maduro, del gobernador Henrique Capriles y de los venezolanos.
"Maduro se enfrenta a una situación demasiado difícil, pero además le voy a recomendar que no celebre su cumpleaños por todo lo alto, como están pensando. Que recuerde que en tiempo de crisis, eso no se ve bien (...) Por otro lado, a Capriles le falta muchísimo, es demasiado precipitado, no tiene profundidad política, pareciera que no se sienta a leer un libro desde hace mucho. Y los venezolanos ven una esperanza que se desmorona", puntualizó.