El ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, afirmó que las publicaciones que aseveran que Venezuela fue objeto de espionaje por parte de EE UU confirman la denuncia del presidente Nicolás Maduro sobre la “guerra económica”, puesto que “el espionaje en el sistema financiero, fiscal y monetario solo se da previo a una guerra”.
El ministro explicó que para declarar la guerra se necesita mucha información, por ello“nadie la busca por diversión, eso se hace previo a la guerra para detallar al enemigo en el terreno, y eso fue lo que hicieron, luego vendrá la parte operacional de la guerra”.
Está seguro de que EE UU “nos investigó, nos espió, sobre todo en el sistema financiero, para ver nuestras debilidades y por ahí enfocar los ataques principales y secundarios del enemigo”.
Rodríguez Torres resaltó que Venezuela es el país “más rico del mundo, la joya de la corona”, por su reserva petrolera “la más grande del planeta”, además de sus reservas forestales, de gas y agua dulce, por cuanto no le “extraña en absoluto” que sea un país objeto de espionaje, “cualquier país, imperio que ve reducirse paulatinamente sus reservas petroleras, sus capacidades de producción, de energía, verá en Venezuela un espacio tentador para controlarlo”.
Aseguró que “somos el objetivo porque somos un país muy rico”, al tiempo que expuso que países pobres del continente probablemente no representarían un interés para ellos.
Se remitió al año 1998, y destacó que para entonces el costo por barril rodeaba los 7 dólares “así sí nos querían, nos amaban”, hasta que Hugo Chávez llegó a la presidencia, visita países miembros de la Opep, y “hace entender al mundo que ese no es el valor del petróleo, lo revaloriza y lo lleva a su justa dimensión”.