Hasta 4.000 viajeros duermen este viernes en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth, el cuarto más transitado del mundo, que suspendió más de 750 salidas durante la jornada a causa de la fuerte ola de frío que azota gran parte del oeste y el sur de Estados Unidos.
El mayor aeropuerto de Texas aseguró en un comunicado que se cancelaron cerca del 90 % de las salidas de las últimas horas y espera reanudar la actividad este sábado por la mañana.
El gobernador de Texas, Rick Perry, declaró la situación de emergencia, movilizó más recursos para afrontar las consecuencias de la severa tormenta de frío y recordó que desde el miércoles hay fuerzas militares preparadas para una situación excepcional.
El periodo más frío se espera entre la medianoche y las 9 de la mañana hora local, cuando Dallas registrará temperaturas de hasta 16 grados Fahrenheit (-9ºC) y otras zonas del norte del estado hasta -2 grados Fahrenheit (-19ºC).
En las últimas horas, hasta 270.000 residentes en el área de Dallas y el norte de Texas sufrieron cortes de luz y unos 200.000 podrían seguir esta noche sin corriente, según datos del condado de Dallas, que teme que la situación podría durar más de un día.
Se abrieron puntos para que los afectados por los cortes de luz pasen la noche y también se registraron varios incidentes en la carretera.
Vista la gran cantidad de viajeros afectados, el aeropuerto de Dallas-Fort Worth repartió abrigos, agua, comida y café a los afectados, además de poner en marcha talleres de pintura y actuaciones cómicas en el recinto.
La alerta más grave esta noche en Texas es por las bajas temperaturas y el hielo, según el Servicio Meteorológico Nacional, mientras que en la zona de las Montañas Rocosas hay preocupación por la nieve.
Es producto de una ola de frío ártico que afecta gran parte del oeste y el sur de Estados Unidos, dejando récords históricos de bajas temperaturas en ciudades como Denver (Colorado).
El Servicio Meteorológico Nacional prevé que la ola de frío extremo se prolongue hasta la noche de sábado a domingo.
El mayor aeropuerto de Texas aseguró en un comunicado que se cancelaron cerca del 90 % de las salidas de las últimas horas y espera reanudar la actividad este sábado por la mañana.
El gobernador de Texas, Rick Perry, declaró la situación de emergencia, movilizó más recursos para afrontar las consecuencias de la severa tormenta de frío y recordó que desde el miércoles hay fuerzas militares preparadas para una situación excepcional.
El periodo más frío se espera entre la medianoche y las 9 de la mañana hora local, cuando Dallas registrará temperaturas de hasta 16 grados Fahrenheit (-9ºC) y otras zonas del norte del estado hasta -2 grados Fahrenheit (-19ºC).
En las últimas horas, hasta 270.000 residentes en el área de Dallas y el norte de Texas sufrieron cortes de luz y unos 200.000 podrían seguir esta noche sin corriente, según datos del condado de Dallas, que teme que la situación podría durar más de un día.
Se abrieron puntos para que los afectados por los cortes de luz pasen la noche y también se registraron varios incidentes en la carretera.
Vista la gran cantidad de viajeros afectados, el aeropuerto de Dallas-Fort Worth repartió abrigos, agua, comida y café a los afectados, además de poner en marcha talleres de pintura y actuaciones cómicas en el recinto.
La alerta más grave esta noche en Texas es por las bajas temperaturas y el hielo, según el Servicio Meteorológico Nacional, mientras que en la zona de las Montañas Rocosas hay preocupación por la nieve.
Es producto de una ola de frío ártico que afecta gran parte del oeste y el sur de Estados Unidos, dejando récords históricos de bajas temperaturas en ciudades como Denver (Colorado).
El Servicio Meteorológico Nacional prevé que la ola de frío extremo se prolongue hasta la noche de sábado a domingo.
EFE