La misa de aguinaldo es la festividad católica que antecede la Navidad. Tiempo que prepara “al corazón” de los feligreses para recibir al niño Dios. En esta celebración se recuerda el pasaje bíblico de lo que fue la travesía de María y José para recibir en Belén a Jesús.
Venezuela es única en el mundo con el permiso de Roma para celebrar las misas de aguinaldo durante nueve días consecutivos, donde se rinde homenaje a la Virgen María quien se prepara para dar a luz a su hijo Jesús. Es una celebración litúrgica que se realiza desde el 16 hasta el 24 de diciembre de cada año.
"Siempre ha sido una misa de madrugada en la cual se convocan a las familias, a los jóvenes, niños… para las patinatas, tomar chocolate, honrar a Dios y rezar. Por eso, tienen un tono altamente festivo", expusó paraGlobovisión.com el obispo Auxiliar y Vicario General Zona Pastoral Este, monseñor Fernando Castro.
Aunque en Venezuela las misas de aguinaldo no tienen un origen específico, monseñor Castro explica que son una tradición secular.
"Es algo de tiempo inmemorable. No se consigue rastro documental por parte de la Iglesia, pero sí aparecen en los registros de las parroquias ecelesiásticas desde siglos y siglos. Por ejemplo, en los años 1600 se crea la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Baruta, y muy probablemente las misas de aguinaldo ya se hacían en ese sitio", aseguró monseñor.
Cambio de horario por inseguridad
Aunque una de las características distintivas de esta celebración litúrgica es que se desarrollan en la madrugada, en algunas ciudades han cambiado su horario por razones de inseguridad.
"En algunos sitios urbanos, por razones de inseguridad o dificultad en el desplazamiento, estas misas han ido variando de hora, como a las seis de la mañana. Incluso, en algunos sitios se hacen en la tarde o en la noche", afirmó el obispo Auxiliar.
"Aquí se están haciendo a las 7 de la mañana. Por la situación que estamos viviendo es imposible hacerlas temprano. Si a las 5:30pm sales y te roban, imagínate en la madrugada", explicó por otro lado aGlobovisión.com el encargado del despacho parroquial de la Basílica de Santa Teresa, en Caracas.
Por otra parte, monseñor Fernando Castro enfatiza que esta es una tradición que se debe rescatar y fomentar para que nunca se pierda. "Se deben rescatar en aquellos sitios en los que por una u otra forma dejaron de hacerse, porque forma parte del hacer popular y fomentan la fe", finalizó.
