La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, comparó la noche del jueves a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) con el fallecido Nelson Mandela, y aseguró que su lucha contra la "élite" política de Brasil se asemeja a la que el exmandatario sudafricano libró contra el apartheid.
"Lula, un pobre, presidente en un país acostumbrado al dominio de una pequeña élite (...) movido por la misma determinación de Mandela, lo consiguió. Eso existe en común entre líderes como Mandela y cualquier líder que transforme su país", dijo Rousseff durante el congreso del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), celebrado en Brasilia.
Aseguró que el exlíder brasileño consiguió realizar el gobierno más exitoso de Brasil. "¿Elegir una mujer presidenta de la República? ¿Pero una mujer puede ser presidenta de la República? 58 millones de brasileños respondieron 'puede', una respuesta que nosotros, en el PT, construimos".
La mandataria es favorita a imponerse para un segundo mandato en las elecciones generales de 2014, tras una importante caída en su popularidad en junio, cuando en plena Copa Confederaciones masivas manifestaciones en varias ciudades de Brasil reclamaron mejores servicios públicos de salud, educación y transporte, además de mano dura a la corrupción.
"Jamás nos olvidaremos de aquello que conquistamos, por eso sabemos que son importantes algunos momentos del país. No somos un partido que deja de oír los movimientos populares, que deja de oír las manifestaciones", indicó la mandataria.
Durante la apertura del congreso del PT, que celebró su quinta edición, los asistentes gritaron consignas a favor de los exdirigentes del partido condenados por corrupción en el histórico juicio del "Mensalao" (gran salario).
"¡Dirceu, guerrero del pueblo brasileño! ¡Genoino, guerrero del pueblo brasileño! ¡Delubio, guerrero del pueblo brasileño!", exclamaron en relación a Jose Dirceu, exjefe del gabinete de Lula; José Genoino y Delubio Soares, expresidente y extesorero del partido respectivamente, condenados a cumplir penas de cárcel.
Y antes de que Lula hiciera su discurso, le gritaron: "¡Lula, defiende a los compañeros!".
El exmandatario aseguró que no hablaría del caso, que estalló durante su primer gobierno y casi le cuesta la reelección, aunque después se refirió a él como "la mayor campaña de difamación".
"Tenían miedo de Lula, ahora tienen que enfrentar a Dilma y a Lula, ahora tienen que enfrentar a un partido que en la mayor campaña de difamación hace un PED (proceso de elección directa) y coloca a más de 400.000 militantes a votar" en las elecciones internas, apuntó.
Varios ministros de Rousseff participaron del acto de apertura del congreso, que se extiende hasta el sábado. EFE