Tiendas de electrodomésticos, supermercados, y varias farmacias sufrieron el ataque de la gente. Además, quemaron dos vehículos.
Personal de la Gendarmería intentaban detener los focos de violencia y, a modo de precaución, los comerciantes vallaron la zona céntrica para que nadie ingrese por la fuerza a algún local.
Como se sabe, esta semana el jefe del Gabinete de Ministros de Argentina, Jorge Capitanich, ordenó reforzar la seguridad en Santa Fe y Rosario, para lo cual envió 1.500 gendarmes mientras las huelgas policiales en Río Negro, San Juan y Neuquén continuaban.
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