Un tribunal de El Cairo ha rechazado el recurso interpuesto por el periodista australiano de Al Yazira Peter Greste por detención sin cargos durante un mes, informó hoy el canal de televisión catarí.
Según la cadena, Greste y otros cuatro trabajadores de Al Yazira permanecen detenidos en la capital egipcia y ninguno de los cinco ha recibido una notificación oficial de las acusaciones que pesan sobre ellos.
De esta forma, la cadena contradijo, en un comunicado, la información difundida ayer por las autoridades, que señalaron que veinte periodistas de Al Yazira -16 egipcios y 4 extranjeros- serán juzgados por difundir una imagen falsa del país y por delitos relacionados con el terrorismo.
"No tenemos conocimiento de otros trabajadores que estén siendo perseguidos por las autoridades y actualmente no tenemos a periodistas informando desde el país", apuntó Al Yazira.
Un portavoz del canal reiteró que las acusaciones vertidas contra sus profesiones son "absurdas y falsas" y consideró que se trata de un "ataque a la libertad de expresión, el derecho de los periodistas de informar y el derecho de los ciudadanos a saber lo que sucede".
Junto a Greste, fueron detenidos el pasado diciembre el egipcio con pasaporte canadiense Mohamed Fahmy y el egipcio Baher Mohamed, mientras que permanecen en prisión desde agosto el cámara Mohamed Badr, que trabajaba para el canal de Al Yazira en directo para Egipto, y Abdala al Shami, del canal en árabe.
La Fiscalía General de Egipto ordenó ayer el traslado a una corte penal del caso contra veinte periodistas supuestamente vinculados al canal catarí, entre los que también habría dos británicos y una holandesa.
Según las investigaciones de la Fiscalía, los 16 egipcios pertenecen a un "grupo terrorista" -en alusión indirecta a los Hermanos Musulmanes- que busca dañar la seguridad y la unidad del país, entre otros objetivos, mientras que los cuatro extranjeros serán procesados por financiar y crear una red de información que comparte esos fines.
Mientras, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y otras organizaciones de derechos humanos han denunciado las recientes detenciones y ataques sufridos por numerosos periodistas, egipcios y extranjeros, y han asegurado que Egipto es uno de los países más peligrosos para los reporteros.
En el marco de esta campaña mediática y violenta contra la prensa, el Sindicato de Periodistas de Egipto condenó el martes las detenciones y pidió el cese de los ataques de la policía y los manifestantes contra los reporteros.
efe